El gobierno de Alberto Fernández confirmó este martes que, durante noviembre, enviará al Congreso el proyecto sobre la legalización del aborto, un compromiso anunciado durante la campaña electoral y ratificado en las últimas semanas.

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En Argentina los colectivos feministas celebraron que el presidente cumpliera su palabra, ya que desde antes de asumir, en diciembre pasado, había prometido que apoyaría la norma que permitirá la interrupción voluntaria del embarazo.

El mandatario argentino anunció el proyecto en su discurso ante la Asamblea Legislativa de este primero de marzo, antes de que la pandemia de coronavirus modificara los planes para este año.

El proyecto en cuestión es impulsado por la secretaria legal de la Presidencia, Vilma Ibarra y la ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta.

La idea del Gobierno nacional, es que esta propuesta de ley se debata en las sesiones extraordinarias de diciembre. En declaraciones a la prensa, Vilma Ibarra comentó que se tratarán todos los proyectos que estén, pero que el mandatario argentino enviará uno.

Entre tanto, las respuestas negativas a la propuesta de proyecto no se hicieron esperar. Oposiciones como la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresaron que les "sorprende tristemente" las noticias sobre la inminente presentación ante el Congreso y consideraron que la situación de la salud pública "hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir" una ley de esas características.

Asimismo, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) se pronunció con una declaración pública, en la que consideró que "no es tiempo de discutir el aborto", ya que "estamos en medio de una pandemia y los sistemas sanitarios están colapsados en diferentes lugares del país”.