Integrantes del Ejército y policías antisecuestro de la Fiscalía General del estado de Chihuahua (FGE), en el norte de México, ingresaron a una casa en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, donde rescataron a 23 migrantes que estaban secuestrados y detuvieron a tres presuntos traficantes de personas.

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Según información obtenida de fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y la FGE de Chihuahua, se decomisaron cinco fusiles tipo AR-15 tras un operativo que inició el viernes, cuando un equipo coordinado de autoridades ministeriales y Fuerzas Armadas ubicó una casa cercana al cruce de la calle Jilotepec y Piña, en Ciudad Juárez.

También se dio a conocer que los migrantes rescatados en el operativo fueron canalizados para revisión médica a la Fiscalía General del Estado Zona Norte, sin que se revelaran sus lugares de origen.

La vocería de la Fiscalía General de la República y la de la Fiscalía Estatal señalaron no tener conocimiento del caso al ser consultada por la prensa sobre este operativo.

El personal involucrado en la operación dijo extraoficialmente que los tres detenidos fueron presentados ante la FGR, pero que el caso no fue recibido. Además, advirtieron que, de haber sido detenidos el viernes por la tarde, el plazo para su presentación ante un juzgado vencería el próximo domingo.

El operativo de rescate de estos 23 migrantes se dio en el mismo día en el que el comisionado Nacional de Migración, Francisco Garduño, se reunió con la gobernadora María Eugenia Campos y con el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, donde los tres niveles de gobierno acordaron nuevos operativos.

Estuvieron presentes representantes de la Aduana de El Paso, antes de una audiencia en la que se le negaría a Garduño un plan reparatorio para concluir su proceso por el incendio de una estación migratoria en esta localidad chihuahuense y por el que fallecieron 40 migrantes.

Garduño informó que, debido a esa reunión, se acordaron operativos encabezados por autoridades estatales y municipales para salvaguardar la integridad de los migrantes dispersos por la ciudad y los que están ubicados a la orilla del río Bravo.

Durante el fin del viernes y la mañana de este sábado, patrullas de la policía municipal y vehículos del Instituto Nacional de Migración (INM) recorrieron más de cinco kilómetros del río Bravo, en la zona donde se concentran los migrantes, llevándoselos del lugar si no contaban con los permisos de estancia legal en el país.