El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, llamó este miércoles a una "integración efectiva", a través de la "hermandad de los pueblos" para enfrentar los desafíos del mundo pospandémico.

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El mandatario boliviano mostró su preocupación al constatar que la pandemia ha puesto de relieve la desigualdad en el acceso a las vacunas.

Denunció que los países ricos han comprado más de la mitad de las vacunas, con menos del 16 por ciento de la población. "La ciencia médica debe estar al servicio del ser humano, sin discriminaciones", apuntó.

Las empresas farmacéuticas y los gobiernos deben sostener una cooperación para garantizar el acceso a as vacunas, sobre todo porque los acuerdos actuales "no son suficientes", señaló el presidente boliviano al citar el fracaso que ha resultado el reparto de las vacunas a nivel mundial.

El jefe de Estado boliviano se pronunció por "reformar los estándares internacionales, incluyendo los derechos de propiedad intelectual, por lo cual hizo un llamado a "cambiar ese escenario". En ese sentido, Arce reclamó que "las farmacéuticas deben liberar esas patentes para permitir el acceso" universal a las vacunas.

En esa línea, hizo un llamado a los países desarrollados para que compartan las vacunas compradas en exceso al número de su población. Recordó que las naciones ricas del Norte "no podrán salir de la crisis" económica dejada por la pandemia de la Covid-19, "si dejan a las naciones del Sur en la vulnerabilidad".

El presidente boliviano expresó que hay una "necesidad de conversar a nivel global" sobre la injusticia económica, por lo cual saludó la aprobación en el contexto de la Cumbre Iberoamericana del comunicado especial sobre el alivio de la deuda externa a los países pobres.