La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó este lunes que tanto el Gobierno como líderes populares deben conformar una Mesa de Diálogo para evitar la polarización, no obstante, eludió el tema de represión por parte de las Fuerzas Armadas contra la población austral.

LEA TAMBIÉN:

Mesa de Diálogo en Venezuela acuerda renovar Consejo Electoral 

Aunque Bachelet no rechazó tajantemente el despliegue de activos militares en Santiago (capital), exhortó al Estado adelantar indagaciones sobre algunos hechos, "es esencial que todos los actos que han provocado lesiones y muerte, tanto por parte de las autoridades como de los manifestantes, sean sometidas a investigaciones independientes, imparciales y transparentes", agregó.

“Las autoridades deben actuar en estricta conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos. Cualquier aplicación del estado de emergencia debe ser excepcional y en base a la ley (...) hay denuncias de que docenas de miembros de las fuerzas de seguridad han resultado heridos", señaló la expresidente y Alta Comisionada.

Diversos movimientos sociales rechazaron la posición blanda de la Alta Comisionada, quien ha padecido los embates e la represión militar. En 1974 su padre, el General Bridagista Alberto Bachelet, fue asesinado por sus propios subalternos por oponerse al derrocamiento del presidente Salvador Allende.

"Exhorto al Gobierno a que trabaje con todos los sectores de la sociedad hacia soluciones que contribuyan a calmar la situación e intentar abordar los agravios de la población en interés de la nación", conluyó Bachelet.

De acuerdo al Instituto Nacional de Derechos Humanos, al menos 13 personas han fallecido, otras 44 se encuentran gravemente heridas y 283 habrían sido detenidas en Santiago. El Ministerio de Interior confirma que 1.906 ciudadanos han sido arrestado en todo el país.