El fiscal general palestino Akram Al-Khatib informó este jueves que la investigación sobre el asesinato de la periodista del medio Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, arrojó que fue perpetrado por un proyectil perforante disparado por un francotirador del ejército israelí.

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En una conferencia de prensa en Ramallah, el funcionario dijo que el informe arrojó que soldados israelíes dispararon contra varios periodistas que acompañaban a quien resultó asesinada.

Asimismo, el magistrado informó que la bala que acabó con la vida de Abu Akleh fue de 5.56 milímetros con un componente de acero, proyectil utilizado por fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que tiene marcas que coinciden con un francotirador semiautomático de la marca Mini Ruger.

Pudieron concluir también que el disparo fue realizado entre 170 y 200 metros por un tirador con una línea de visión clara.

Según el fiscal general, las marcas de proyectiles permiten dilucidar que bu Akleh fue asesinada con premeditación y que, además, los uniformados del régimen sionista dispararon también a quien intentara auxiliarla.

Al-Khatib sostuvo también que no ocurrieron enfrentamientos armados en el momento en que se perpetró el homicidio, por lo que no tiene sentido que los disparos proviniesen de otros que no fueran los israelíes.

Por otro lado, la autopsia de la periodista arrojó que ella recibió un disparo por la espalda, al igual que el también periodista Ali al-Samoudi de Al Jazeera, lo que sostiene la hipótesis de que ambos intentaban huir del ataque sionista cuando recibieron los impactos de bala.

Al Jazeera remite el caso al tribunal de La Haya

El medio Al Jazeera informó sobre la asignación de un equipo legal para remitir el caso de la periodista Shireen Abu Akleh al Tribunal Penal Internacional (TPI) con sede en La Haya, Países Bajos.

La cadena de noticias ha formado su coalición internacional y se encuentra preparando su expediente para presentarlo a la fiscalía, basado en que el asesinato o agresión contra periodistas es un crimen de guerra, según el artículo 8 de la carta del ente.

Palestina también envió a La Haya un documento denunciado varios crímenes perpetrados por fuerzas de la ocupación israelí y, específicamente, el del asesinato de la periodista que fue ultimada por un disparo en la cabeza en la ciudad cisjordana de Yenín.