El presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, instó a reformar las Naciones Unidas, especialmente el Consejo de Seguridad, durante el 78° Período de Sesiones de la Asamblea General de la organización, celebrado en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

LEA TAMBIÉN:

Conoce los principales temas de la Asamblea General de la ONU

“No podemos seguir predicando la democracia, la igualdad y la buena gobernanza en todo el mundo; no podemos insistir en la paz y la justicia en el mundo, cuando nuestra organización global es vista por la mayoría de sus miembros y los pueblos del mundo como obstaculizada por una estructura injusta”, afirmó.

Asimismo, destacó la prevalencia de una arquitectura financiera global inequitativa y disfuncional.

Por otro lado, señaló que las líneas divisorias entre pobres y ricos, entre el sur y el norte, el mundo desarrollado y en desarrollo; incluso dentro de países ricos y bien establecidos.

En tanto, destacó que “la cohesión que necesitamos para construir la paz y la prosperidad de nuestras sociedades se está desintegrando y acercándose a los niveles más bajos de la Guerra Fría”.

Akufo-Addo también llamó a un esfuerzo internacional para acabar con el conflicto en Ucrania y se refirió a la inestabilidad en el Sahel y las actividades terroristas generalizadas en los países de África occidental con graves presiones políticas, económicas y golpes de estado.

“Estamos convencidos de que los conflictos que siguen asolando nuestro continente y nuestra Región, en particular, se resolverían de manera más satisfactoria si la comunidad internacional apoyara, y no socavara, los esfuerzos de nuestras organizaciones regionales y continentales para abordarlos”, aseguró.

Por otra parte, instó a no pretender que las condiciones económicas y sociales actuales de África no tienen nada que ver con las injusticias históricas que han modelado las estructuras del mundo.

“Se deben pagar reparaciones por la trata de esclavos. Ninguna cantidad de dinero compensará jamás los horrores, pero dejaría claro que se perpetró el mal, que millones de africanos productivos fueron arrebatados del abrazo de nuestro continente y puestos a trabajar en las Américas y el Caribe sin compensación por su trabajo”, señaló.