El gobierno de Hong Kong volvió a condenar este sábado las acciones violentas en esa Región Administrativa Especial de China, ocurridas el viernes último, donde se puso en riesgo la seguridad de la isla.

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En un comunicado, un portavoz del gobierno hongkonés señaló que la policía realizará “acciones firmes de aplicación” para garantizar los derechos públicos y la paz en la región.

El pronunciamiento se da a conocer luego de que en la jornada precedente varios manifestantes radicales destruyeran propiedades públicas y estaciones del metro.

“Los incendios provocados en áreas congestionadas también son extremadamente peligrosos y ponen en peligro la seguridad”, destacó el portavoz gubernamental.

Este sábado la policía volvió a lanzar gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes que violaron la ley en el poblado distrito de Mong Kok al intentar, una vez más, obstruir el acceso al aeropuerto.

Aunque no hubo señales de violencia, también se registraron en la jornada enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los protestantes en Tung Chung.

Las autoridades de Hong Kong y China han insistido en la preservación de la paz y la seguridad de esa región, al tiempo que han denunciado el apoyo del gobierno de EE.UU. a las acciones vandálicas, como protesta inicial a un proyecto de ley de extradición de prófugos a la China continental.