El pasado 4 de marzo se realizaron elecciones parlamentarias en Italia. La Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas (MS5) obtuvieron los mejores resultados, sin embargo, ninguno consiguió los legisladores exigidos por las leyes italianas para designar al primer ministro y su gabinete.

El mandatario de ese país Sergio Mattarella llamó el lunes a Carlo Cottarelli, ex directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), a formar un nuevo Gobierno, pero ante la imposibilidad de hacerlo por una mayoría parlamentaria luego de un mes de negociaciones, Mattarella propuso dos opciones.

La primera apuntaba a constituir un ejecutivo neutral de servicio hasta diciembre próximo, para cumplir los compromisos propios dentro y fuera del país. Transcurrido este tiempo, se realizarían nuevos comicios.

“Si se formara una mayoría en los próximos meses, ese gobierno renunciaría para dar paso a un gobierno político”, expresó en su momento el presidente italiano.

La segunda alternativa consistía en un llamado anticipado a las elecciones en julio, como proponían el M5E y la Liga. Mattarella mostró su “preocupación” de que no alcanzaría el tiempo para planificar y aprobar el presupuesto de 2019. 

Finalmente, el mandatario aprobó los nombres propuestos para ministros, menos el de Paolo Savona, quien se ha mostrado a favor de la salida de Italia del euro y la acción fue rechazada por el M5E y la Liga.

Mattarella argumentó que esta candidatura y la incertidumbre ante la posibilidad de salir del euro "había alarmado a los inversores italianos y extranjeros" y que "la prima riesgo día aumenta cada día y en consecuencia, la deuda pública, lo que reduce las posibilidades de gasto del Estado".