El Gobierno de EE.UU. mantiene bajo custodia a 565 niños indocumentados separados de sus padres en la frontera, 24 de ellos menores de cinco años, reveló un informe entregado este jueves en una corte federal de San Diego (California, oeste del país).

Más de medio centenar de menores indocumentados, bajo cuidado de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), formaron parte de más 2.600 niños separados de sus progenitores en la frontera con México, como resultado de la política del Gobierno de Donald Trump de "tolerancia cero" contra la inmigración ilegal, ante lo que la Justicia ordenó que fueran devueltos a sus padres.

Pese al mandato del juez federal, Dana Shaw, algunos de esos 565 niños no han podido ser reunidos con sus padres, ya que la información sobre ellos no se ha actualizado o porque sus padres representan un riesgo para su bienestar.

Del grupo de menores que continúan bajo el cuidado de las autoridades estadounidense, 24 son menores de cinco años y en un grupo de 366 niños, seis de ellos menores de cinco años, sus padres ya han sido deportados, por lo que los niños serán trasladados al país de origen de la familia o se designaría a un tutor o familiar en EE.UU. para que se haga responsable de ellos.

El Gobierno argumentó que el mandato judicial no obliga que los beneficiados de la demanda colectiva, tengan que volver a los Estados Unidos y mantiene su interpretación de que en el caso de los padres deportados, las reunificaciones deben ser en el país de origen.

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