El ministro de Defensa de Rusia, Andrey Belousov, aseguró este viernes que las Fuerzas Armadas prosiguen su avance en el este y sureste de Ucrania, donde llevan a cabo una operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar a Kiev, y que en lo que va de año han tomado el control de 880 km cuadrados de territorios.

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Durante la reunión del Consejo de Ministros de Defensa de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), el titular precisó que durante mayo las tropas rusas liberaron 28 comunidades y que en todas las direcciones tácticas de la región de Járkov los militares ucranianos se han retirado entre 8 y 9 km.

Detalló que en el quinto mes del año las fuerzas ucranianas perdieron más de 35.000 efectivos y una cifra superior a las 2.700 armas. Entre los 290 tanques y vehículos de combate destruidos, hay cuatro blindados Abrams (fabricado por EE.UU.) y siete Leopard (Alemania).

Entre ellos, Rusia interceptó más de 1.000 vehículos aéreos no tripulados ucranianos, más de 250 cohetes Himars y Vampire  y 50 misiles tácticos ATACMS (todos fabricados por EE.UU.), más de 80 bombas aéreas guiadas Hammer y ocho misiles de crucero SCALP (ambos fabricados por Francia).

Añadió que el miércoles pasado los militares rusos interceptaron el ataque más potente jamás perpetrado por drones contra el puente de Crimea. Desde los vehículos aéreos no tripulados se lanzaron diez misiles ATACMS. Todos fueron destruidos, aseguró el ministro, quien valoró que ello permitió salvar miles de vidas.

Manifestó que los intentos de infligir a Moscú una derrota estratégica son inútiles, que su país actúa en proporción a las amenazas a su seguridad y que cumplirá todos los objetivos del operativo militar especial.

Por otra parte, informó que están trabajando en la optimización de las tareas de combate, el desarrollo del complejo militar-industrial y el perfeccionamiento de las capacidades operativas.