El Gobierno de Rusia afirmó este miércoles que no descarta una nueva provocación de Kiev para acusar a Moscú de supuesto uso de armas químicas con el objetivo de iniciar otra campaña antirrusa en la arena internacional.

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La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, señaló que existe la posibilidad de que Ucrania organice “otro ataque de falsa bandera antirrusa con el uso de las sustancias tóxicas de fabricación occidental”.

En este sentido, la vocera diplomática apuntó que ello tendría como objetivo iniciar “una nueva campaña para acusar a nuestro país del presunto uso deliberado de armas químicas en las estructuras de la ONU y la prensa mundial”.

A su vez, Zajárova recordó que el año pasado se organizó una acusación contra Rusia sobre supuestos hechos en Bucha, donde presuntamente soldados rusos asesinaron a civiles, de los cuales, subrayó, las autoridades de Kiev no han podido presentar una lista.

A partir de ello, la diplomática rusa acusó al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y a una empresa ucraniana, dedicada a la importación de reactivos químicos, de estar "activamente involucradas en la preparación de esta provocación".

En consonancia, precisó que la empresa compró un lote de trietanolamina producida por la empresa de Estados Unidos con sede en Alemania, Honeywell Research Chemicals.

"Según los expertos rusos, estos productos químicos pueden ser utilizados por el SBU para producir una sustancia química de combate con el fin de llevar a cabo una acción de provocación limitada en el territorio controlado por el régimen de Kiev", agregó.