El presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, condenó nuevamente este miércoles el genocidio que perpetra Israel en la Franja de Gaza y aseguró que la entidad sionista no solo amenaza al pueblo palestino, sino también la paz global y a la humanidad en su conjunto.

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Al criticar el ataque de la potencia ocupante el domingo pasado contra un campamento de desplazados en Tel Al-Sultan, norte de Rafah, en la Franja de Gaza, que asesinó a alrededor de 45 palestinos, muchos de ellos mujeres y niños que fueron quemados vivos, el jefe de Estado expresó que ningún país está seguro a menos que Tel Aviv respete el derecho internacional.

En una intervención ante el grupo parlamentario de su Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), manifestó que "un Israel con los puños desnudos es una amenaza no solo para Palestina o Gaza sino también para la paz global y la humanidad en su conjunto".

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— Recep Tayyip Erdoğan (@RTErdogan) May 29, 2024

Afirmó que "ninguna creencia considera legítimo quemar a civiles inocentes hasta la muerte en sus tiendas. El mundo está observando la barbarie del vampiro conocido como (Benjamin) Netanyahu en una transmisión en vivo".

Acusó a EE.UU. y países europeos de complicidad con los crímenes de guerra israelíes en Gaza. Sus manos están manchadas de sangre y son cómplices al permanecer en silencio, dijo.

Consideró que en Gaza está ocurriendo "la muerte de la humanidad" y el ocaso de "la democracia, los derechos humanos, la libertad de expresión y de prensa, los derechos de las mujeres y los niños".

Sostuvo que el genocidio y la barbarie israelíes han de ser detenidos por una "alianza unida de la humanidad antes de que Netanyahu y su red asesina se salgan de control".

Respaldó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en cuyo último fallo se ordenó a la entidad sionista detener su asalto a Rafah. Comentó que la CIJ representa el último vestigio de fe en la justicia, de ahí las presiones políticas y las descalificaciones que le lanza Israel y que son apoyadas por figuras políticas de EE.UU.

Instó a la Organización de Cooperación Islámica y sus Estados miembros a actuar de manera decisiva para proteger la vida y la dignidad de los palestinos y detener el genocidio israelí.

Además, criticó al sistema internacional, incluida la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su incapacidad para detener las atrocidades del sionismo, que ya asesinó en Gaza desde el 7 de octubre más de 36.000 palestinos, el 60 por ciento de ellos mujeres y niños.

Recordó que la ONU no pudo proteger siquiera a su propio personal y a los trabajadores humanitarios (más de 140 de ellos fueron asesinados durante los bombardeos israelíes contra Gaza, la mayor cifra en cualquier conflicto en toda la historia de las Naciones Unidas). En ese sentido, señaló que en ese territorio palestino no solo sucumbió la humanidad, sino también la ONU con su espíritu.