El canciller de Venezuela, Jorge Arreza, denunció este jueves que "26 pacientes que se encuentran en Italia para el trasplante de médula ósea están punto de morir"  porque no se ha podido pagar la suma de 5 millones de euros, debido al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos (EE.UU.).

LEA TAMBIÉN: 
Venezuela denuncia consecuencias de las sanciones unilaterales de EE.UU.

Arreaza, en rueda de prensa, declaró el uso del bloqueo económico como instrumento de guerra, que coloca en grave riesgo la vida de ciudadanos, incluidos niños, niñas y adolescentes, que han viajado al exterior para recibir tratamiento médico especializado con el apoyo de los programas de la estatal Pdvsa, incluyendo a los 26 pacientes que están en Italia en espera de trasplante de médula ósea.

“Denunciamos ante el mundo que uno de estos pacientes se encuentra hospitalizado y tiene una consecuencia del trasplante y una hepatitis C crónica por sangre contaminada en una transfusión. Ambas condiciones que presenta actualmente pueden llevarlo a la muerte de no continuar el tratamiento en Italia con los especialistas que lo viene atendiendo”, explicó.

Las medidas coercitivas adoptadas por el Gobierno de EE.UU. contra Venezuela han impedido a Pdvsa transferir la cantidad de 4.851.252 de euros necesarios para asegurar la atención médica y el disfrute de los derechos humanos (DD.HH.) a los beneficiarios y beneficiarias del programa humanitario.

Arreaza señaló que en tres ocasiones el sistema financiero europeo a través del banco Novo Banco (Portugal) se negó a procesar las órdenes de pago, emitidas por Pdvsa a favor de la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea de Italia, debido a las sanciones y amenazas impuestas por EE.UU.

El Gobierno de Venezuela recordó que la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Derechos Humanos, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros órganos relevantes, han condenado la imposición de medidas coercitivas unilaterales, especialmente tomando en cuenta el negativo impacto que generan sobre el disfrute de los DD.HH. de las personas sujetas a la jurisdicción de los países destinatarios de dichas medidas.

“Este caso expone la crueldad de las medidas coercitivas unilaterales y su orientación destructiva contra la población venezolana. Ante esto, es una necesidad urgente proteger la legalidad internacional y los derechos humanos del pueblo venezolano frente a estas acciones ilegales del Gobierno de Estados Unidos”, sentenció.

Venezuela se declaró en campaña permanente para salvar la vida de estos 26 ciudadanos y ciudadanas que “corren peligro en Italia de no levantarse las medidas que impiden su tratamiento”. El Gobierno convocó a “todos los amigos y amigas de Venezuela, a los movimientos sociales y las conciencias democráticas del mundo” a unirse a la campaña para exigir el fin del bloqueo económico.