Los escrutinios de la primera vuelta en Colombia han evidenciado y confirmado varias circunstancias.

La oposición a la paz por el sector uribista tiene su explicación en los beneficios que obtienen los “perros de la guerra” –presentes en todos lados-, los funcionarios gubernamentales y los contratistas estadounidenses que sostienen todo ese negocio.

Otra razón estratégica es mantener la presencia de asesoría y unidades militares de Estados Unidos para contrarrestar a la Revolución Bolivariana y mantenerse cerca de los combustibles fósiles venezolanos -carbón, gas y petróleo- además controlar Brasil y el África Meridional y del Sur. Al mismo tiempo serían una fuerza de avanzada para una agresión militar a Venezuela.

Otro fenómeno político interesante es la muestra de cohesión y claridad que ha dado la izquierda colombiana al presentarse unida en las elecciones. Aunque para este domingo 15 un sector del Polo propone votar blanco. Pero, de acuerdo a las declaraciones de los dirigentes de izquierda, se espera que los electores de este sector voten por Juan Manuel Santos.

Se confirmó el fin del bipartidismo liberal-conservador que dominaba el Sistema Político colombiano desde hace 166 años.

Las cifras lo demuestran: el Polo Democrático obtuvo una votación muy cercana a la del Partido Conservador, además la sumatoria Polo-Alianza Verde supera en un millón a los azules.

De suscribirse la paz se conformará una fuerza que captará el descontento político que por tanto tiempo soportaron los colombianos. El posconflicto presentaría una nueva correlación, otra razón para que la ultraderecha se oponga a la paz.

Por ello, los conservadores en el acuerdo para adicionarle votos a Oscar Iván Zuluaga, han solicitado imponga condiciones a las FARC que haga imposible firmar la paz.

Fuente: http://bit.ly/1hINAIM