Darren Wilson, el agente de policía que mató a Michael Brown en Ferguson (Missouri, EE.UU.) hace dos meses, aseguró que disparó a Brown porque "temía" por su vida, luego que el joven tratara de "arrebatarle" su arma.
La información fue divulgada este sábado por el diario The New York Times. Wilson dijo a los investigadores que durante la pelea disparó dos veces contra Brown. Según la investigación forense, una primera bala alcanzó al joven en un brazo y la segunda se perdió en el aire.
Las pesquisas forenses determinaron que había sangre de Brown en el arma del oficial, así como en su uniforme e interior de la patrulla. El oficial dijo a las autoridades que Brown lo golpeó y arañó repetidamente, dejando su cara inflamada y su cuello con algunas heridas.
Asimismo, su versión contradice varios de los relatos hechos por testigos, que señalan que el policía disparó repetidamente al joven de 18 años cuando éste parecía estar rindiéndose con las manos en alto.
El suceso desencadenó varios días de protestas contra la Policía y fuertes disturbios en la localidad, que evidenciaron las tensiones entre la comunidad afroamericana y las fuerzas del orden en la zona.
El Departamento de Justicia mantiene abierta una investigación para aclarar las circunstancias de la muerte de Brown y para conocer mejor las prácticas dentro la Policía local de Ferguson.