El vicepresidente de Estados Unidos (EE.UU.), Mike Pence, realizó este sábado una visita sorpresa a Irak, mientras los ciudadanos del país continúan en masivas protestas contra el Gobierno árabe.

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El vicepresidente estadounidense llegó sin anuncios a la Nación de Medio Oriente y aunque no se reunió con autoridades del Gobierno en Bagdad (capital), sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro iraquí, Adil Abdul -Mahdi.

Mike Pence dijo que hablaron acerca de las protestas populares de las últimas semanas. “ Me aseguró (Abdul- Mahdi)que estaban trabajando para evitar la violencia y prometió que trabajarían para proteger y respetar a los manifestantes pacíficos”, agregó.

Sin embargo, Pence aterrizó en la capital de la Región Autónoma Kurda, Erbil, con el real objetivo de reunirse con el líder kurdo iraquí, Nechirvan Barzani, y de esta manera tranquilizar a los aliados de EE.UU., después de que los kurdos sirios sufrieran bajas en la ofensiva turca de octubre.

“La oportunidad, en nombre del presidente Donald Trump, de reiterar los fuertes lazos forjados en los fuegos de guerra entre el pueblo de los EE.UU. y el pueblo kurdo en toda la región. No creo que haya ninguna confusión ahora entre los líderes aquí en la región kurda sobre el compromiso del presidente Trump con nuestros aliados", subrayó el vicepresidente estadounidense.

Este es el segundo viaje de Pence a Medio Oriente en cinco semanas, pues en octubre hizo un recorrido por Ankara, Turquía, para negociar un alto el fuego con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan,en la ofensiva militar lanzada en la frontera con Siria.