Un hogar para vivir con dignidad

Con el objetivo de reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en la central provincia de Shaanxi, el Gobierno de China trabaja para asegurarle una vivienda digna al pueblo mediante la política de reubicación.

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Con esta propuesta las autoridades trasladan a los civiles que habitaban áreas de alto riesgo en zonas rurales o montañosas, a complejos residenciales financiados por el Estado.

En este proyecto se enmarca la comunidad de reubicación Ziyunnanjun, situada en el condado de Jianchi, a las afueras de la ciudad de Ankang.

Con una longitud de cuatro hectáreas, la urbanización cuenta con 692 apartamentos que dan cobijo gratuitamente a 2.688 seres humanos. De ese total, 1.475 llegaron en junio del año 2019 de localidades de alto riesgo en otros puntos del país.

A fin de acelerar la adaptación de las personas reubicadas, proteger sus intereses y fomentar el empleo, las autoridades locales establecieron un sistema de apoyo conformado por un comité comunitario, un parque industrial agrícola y una fábrica comunitaria.

De esta manera muchos de los civiles que conviven en Ziyunnanjun, entre ellos adultos mayores, laboran en la misma comunidad con horarios flexibles confeccionando ropa, muebles, y enchufes entre otros artículos.

El resto de los residentes trabajan en campos agrícolas o fábricas cercanas a sus hogares. Estos empleados pueden apelar a trato preferencial en lo que se refiere al horario laboral, en caso de que tengan que atender a un familiar o se presente otra circunstancia que lo amerite.

Con la intención de agilizar la integración de las personas reubicadas y facilitar sus actividades diarias la residencia también cuenta con un centro de servicios de conveniencia, una guardería, un centro de asistencia diurna para los ancianos, además de un centro comercial.