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    En Profundidad

    La transmisión puede ocurrir de individuo a individuo cuando la persona contagiada tiene los síntomas, entre las primeras dos y cuatro semanas, mediante el contacto físico. Tanto las erupciones, como fluidos corporales y las costras son infecciosos.

Los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones en la piel.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que se han notificado, hasta el momento, más de 1.600 casos de la viruela del mono en 39 países, de los cuales siete corresponden a territorios donde suele presentarse, mientras que los otros 32 son nuevos.

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El ente también reportó, casi 1.500 casos sospechosos y al menos 72 muertes en los países previamente afectados.

Algunos de los países fuera del continente africano donde se han reportado casos de la viruela símica son Bélgica, Francia, Italia, España, Portugal, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Argentina, México, Tailandia, entre otros.

Para discutir sobre la expansión de este brote del virus en el mundo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, convocó a un Comité de Emergencias para el próximo 23 de junio, en el cual se evaluará si corresponde a una emergencia de salud pública de interés internacional.

El director general aseguró que la OMS trabaja con los representantes de los Estados miembros para "desarrollar un mecanismo para el acceso justo a vacunas y tratamientos".

Una enfermedad nada nueva

En un cuestionario compartido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), citando a la OMS, aclararon varias de las dudas que esta enfermedad ha generado a la población.

La viruela del mono es provocada por un virus, y lleva ese nombre porque fue detectada en varios simios de un laboratorio en 1958. “Se trata de una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. También se puede propagar de persona a persona”, acotó la organización.

Esta enfermedad es poco común, ya que principalmente puede presentarse en las selvas tropicales de África central y occidental (endémica), donde se encuentran los animales que son considerados portadores del virus, como las ratas gigantes de Gambia, los lirones o los perros de las praderas.

En África, la enfermedad puede presentarse de forma esporádica o provocar brotes endémicos. Desde el 2016, se han notificado casos en Sierra Leona, Liberia, República Centroafricana y Nigeria.

Para la OMS, ya es considera una enfermedad endémica en Benín, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Ghana (identificada solo en animales), Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur.

Síntomas de la viruela del mono

Generalmente, los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones en la piel.

Entre el primer o tercer del presentarse la fiebre suele aparecer la erupción; mientras que las lesiones son planas o ligeramente elevadas, algunas con líquido transparente o amarillento, que después forman costras, se secan y caen.

“El número de lesiones en una persona varía entre unas pocas y varios miles. La erupción tiende a presentarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos”, refiere la nota de ONU.

Estos síntomas pueden durar entre dos y cuatro semanas, para después desaparecer solos, sin tratamiento.

El diagnóstico de la viruela del mono se lleva a cabo con cultivo, reacción en cadena de la polimeasa (PCR), inmunohistoquímica o microscopia electrónica. Esta enfermedad es parecida a la viruela, según especialistas, pero las lesiones cutáneas se manifiestan en brotes.

¿Cómo se transmite?

La enfermedad se puede transmitir hacia las personas si estas están en contacto físico con un animal que ya la tenga, específicamente, roedores o primates, ya que son los que suelen presentar el virus. Incluso si el contacto se realiza sin protección con especímenes que estén muertos, ya sea su carne o sangre.

La transmisión puede ocurrir de individuo a individuo cuando la persona contagiada tiene los síntomas, entre las primeras dos y cuatro semanas, mediante el contacto físico. Tanto las erupciones, como fluidos corporales y las costras son infecciosos. El riesgo de contagio también abarca objetos o prendas que hayan sido tocadas por la persona con la enfermedad.

En el caso de las mujeres embarazadas, la OMS precisa que estas pueden transmitir el virus al feto mediante la placenta o por el contacto, piel con piel, de un padre infectado con el bebé tras el parto.

Con el reciente brote, se presentó el caso de una trabajadora sanitaria de Reino Unido, quien atendió a un paciente con viruela de mono y desarrolló una erupción cutánea 18 días más tarde, siendo el primer caso de transmisión hospitalaria fuera de África.

¿Vacuna o tratamiento?

La OMS afirma que los síntomas pueden desaparecer solos sin que se aplique un tratamiento; pero se debe cuidar la erupción dejándola secar o cubriéndola con un vendaje húmedo para proteger la zona.

Los recién nacidos, los niños y las personas con inmunodeficiencias corren mayor riesgo. Entre las complicaciones de los casos más graves está la neumonía, confusión e infecciones oculares que pueden provocar pérdida de la visión.

De tratarse de un caso grave, “puede recomendarse la inmunoglobulina vaccinia (VIG), un antiviral que se desarrolló para tratar la viruela (tecovirimat, comercializado como TPOXX) que también se aprobó para el tratamiento de la viruela del mono en enero de 2022”, acotó.

Con respecto a las vacunas, el ente detalla que varias vacunas disponibles para la prevención de la viruela dan cierta protección.

“Recientemente, se desarrolló una vacuna para la viruela (MVA-BN, también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos) que fue aprobada en 2019 para su uso en la prevención de la viruela del mono y aún no está ampliamente disponible”, indicó.

Sin embargo, la OMS reiteró que cualquiera que presente síntomas, debe acudir de inmediato a un centro de atención sanitario. De esta forma se podrá atender a tiempo la situación para la prevención de más contagios.

“Crear conciencia sobre esta nueva situación ayudará a detener una mayor transmisión”, es el llamado realizado por la OMS.


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