¿Están Nicaragua, Venezuela y Brasil en el punto de mira del Pentágono? | Blog | teleSUR
12 septiembre 2018
¿Están Nicaragua, Venezuela y Brasil en el punto de mira del Pentágono?

El Brexit y el triunfo de Trump marcarán pues el finiquito del “escenario teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad que afectarán de manera especial al Nuevo Orden Geopolítico Mundial. Así, asistiremos a la irrupción en el escenario geopolítico de América Latina de una nueva ola negra involucionista, estrategia que consistirá en la implementación de “golpes de mano blandos“ con el objetivo inequívoco de sustituir a los regímenes insensibles a los dictados de Washington por regímenes militares autocráticos y que afectará a Brasil, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Paraguay, Haití, El Salvador y Panamá.

¿Están Nicaragua, Venezuela y Brasil en el punto de mira del Pentágono?

¿Golpe de mano contra Daniel Ortega?

Petrocaribe fue creado en 2005 por iniciativa de Venezuela con el objetivo de suministrar combustibles a los países miembros en condiciones ventajosas de pago, como créditos blandos y bajas tasas de interés y estaría integrado por 18 países (incluidos Honduras, Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de islas del Caribe) y según las autoridades venezolanas, el país exporta 100.000 barriles diarios a los países del bloque que generaban una factura de 4.000 millones de dólares, de la cual una parte se paga en "efectivo" y el resto estaría subsidiado. La nueva estrategia de EE.UU. sería estrechar lazos comerciales y militares con los países de Petrocaribe ante el peligro de contagio mimético de los ideales revolucionarios chavistas al depender en exclusiva de la venezolana Petrocaribe para su abastecimiento energético, empezando por el presidente dominicano Danilo Medina y en este contexto, la Administración Obama celebró una Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe en la que instó a los países de la región a diversificar sus fuentes de energía, confiar más en las inversiones privadas y reducir así su dependencia de Petrocaribe.

China habría asumido el reto de construir un nuevo canal en Nicaragua (Gran Canal Interoceánico) similar al canal del istmo de Kra que tiene proyectado entre Tailandia y Birmania para sortear el estrecho de Malaca, convertido “de facto” en una vía marítima saturada y afectada por ataques de piratas e inauguró en el 2010 el gasoducto que une a China con Turkmenistán y que rodea a Rusia para evitar su total rusodependencia energética al tiempo que diversifica sus compras, por lo EE.UU. procederá a desestabilizar el gobierno de Daniel Ortega dentro de su estrategia geopolítica global de secar las fuentes energéticas chinas. Por otra parte, la instalación el pasado abril de una estación satelital rusa en Managua (laguna de Nejapa) para “controlar el narcotráfico y estudiar los fenómenos naturales” habría provocado el nerviosismo del Pentágono que acusa a Rusia de “estar usando Nicaragua para crear una esfera de espionaje militar” mediante el Sistema Global de Navegación por Satélites (Glonass), el equivalente al GPS de EE.UU.. Así, hemos asistido a la aprobación por el Congreso y el Senado de EE.UU. del proyecto de ley conocido como Nica Act (Nicaraguan Investment Conditionality Act of 2017), que siguiendo la estrategia kentiana busca congelar los préstamos internacionales de instituciones satélites de EE.UU. (Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo), a Nicaragua con el objetivo confeso de provocar su inanición financiera y posterior asfixia económica que culminaría con un Golpe de Mano contra Daniel Ortega y la celebración de nuevas elecciones en el 2019.

¿Resistirá Maduro el jaque mate económico de EE.UU.?

La decisión de Maduro de confiscar la planta de General Motors fue vista por la Administración Trump como un atentado contra los intereses de las multinacionales estadounidenses, pues Exxon Mobil formaría parte de la Cuarta Rama del Gobierno de EE.UU., verdadero Poder en la sombra que toma las decisiones en política exterior y a instancias de Tillerson, la revolución chavista ya fue declarada “enemiga peligrosa de EE.UU”. Además, el acuerdo chino-venezolano por el que la empresa petro-química estatal china Sinopec invertirá 14.000 millones de dólares para lograr una producción diaria de petróleo en 200.000 barriles diarios de crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, (considerado el yacimiento petrolero más abundante del mundo), sería un misil en la línea de flotación de la geopolítica global de EE.UU. (cuyo objetivo inequívoco sería secar las fuentes energéticas de China).

EE.UU. quiere evitar a toda costa que Maduro se perpetúe en el cargo dada la división y falta de liderazgo de la oposición, por lo que procederá a la aplicación de sanciones al crudo venezolano para provocar el default o cese de pago. Así, la negativa de EE.UU. y los países de corte neoliberal latinoamericanos (Argentina, México, Perú y Colombia) a reconocer los resultados de las Presidenciales en Venezuela tendría el objetivo confeso de convertir a Maduro en un “paria internacional”, (contando únicamente con el apoyo político de los países del ALBA).y la campaña de EE.UU. para “promover un hemisferio seguro y solicitar una mayor atención regional a la crisis en Venezuela” podría concluir con la implementación de sanciones contra Venezuela de los países que lo circundan para convertirla en “territorio asediado y presto para ser fagocitado”. En consecuencia, tras una sistemática e intensa campaña desestabilizadora basada en el desabastecimiento selectivos de artículos de primera necesidad, la amplificación en los medios de la creciente inseguridad ciudadana, la toma de las calles por la oposición, la aplicación de sanciones al crudo venezolano para provocar el default o cese de pagos, el Ejército podría erigirse en “salvador de la Patria”, (siguiendo el plan diseñado por la CIA que contaría con la inestimable ayuda logística de Colombia convertida en el portaaviones continental de EE.UU.) y dar un “golpe de mano” contra Maduro para finiquitar el legado chavista en Venezuela.

¿Nuevo Gobierno Militar en Brasil?

Brasil forma parte de los llamados países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y aunque se descarta que dichos países forman una alianza política como la UE o la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), dichos países tienen el potencial de formar un bloque económico con un estatus mayor que del actual G-8 (se estima que en el horizonte del 2050 tendrán más del 40% de la población mundial y un PIB combinado de 34.951 Billones de $) y el objetivo inequívoco de EE.UU. es neutralizar la expansión de Rusia y China en el cono sur americano y evitar la posible asunción por Brasil del papel de "gendarme de los neoliberales" en Sudamérica. Brasil juega un rol fundamental en el nuevo tablero geopolítico diseñado por EE.UU. para América Latina ya que le considera como un potencial aliado en la escena global al que podría apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente, con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la Geopolítica Mundial.

Según Lula “los americanos no soportan el hecho de que Brasil se haya convertido en un actor global y en el fondo, lo máximo que ellos aceptan es que Brasilia sea subalterno, como ya lo fue” por lo que la Administración Trump procedió a la implementación del "caos constructivo" en Brasil para desestabilizarlo. Así, tras el khaos surgido en una sociedad brasileña corroída por la corrupción y que afectaría al actual Presidente Temer. no es descartable un golpe de mano militar que implementará una severa represión contra los partidos izquierdistas y que se ensañará de manera especial con el Partido Comunista (PcdoB) y el Partido Socialista (PSB), lo que significará de facto el final de la democracia brasileña, quedando tan sólo Venezuela, Nicaragua y Bolivia como países díscolos a las tesis de una EE.UU. pero que terminarán siendo fagocitados mediante la política del Big Stick o “Gran Garrote”, (cuya autoría cabe atribuir al presidente de Estados Unidos Theodoro Roosevelt), sistema que desde principios del siglo XX ha regido la política hegemónica de Estados Unidos sobre América Latina, siguiendo la Doctrina Monroe ,“América para los Americanos”.
 


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Perfil del Bloguero
Analista económico y geopolítico, colabora habitualmente en varias publicaciones digitales e impresas españolas y latinoamericanas.
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