Alrededor de 50.000 personas abandonaron sus casas en los estados Pernambuco y Alagoas, al noreste de Brasil, debido al temporal de lluvias que azotó el pasado fin de semana esas localidades y que además dejó un saldo de seis muertos, según informaron este martes autoridades locales.
Los desplazados en su mayoría se encuentran en Pernambuco, un total de 44.801 habitantes, se refugiaron en hogares de familiares o en edificios públicos por los daños causados en sus viviendas.
Las autoridades de Pernambuco confirmaron el fallecimiento de dos personas y la desaparición de otras dos.
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En Pernambuco se dañaron 11 sistemas de abastecimiento de agua, que afectan el suministro a más de dos millones de personas, debido a las lluvias que además provocaron inundaciones, deslizamientos de terreno y caídas de árboles.
El estado de Alagoas declaró en emergencia a 27 ciudades, allí más de tres mil familias fueron evacuadas y cuatro personas personas murieron por las fuertes lluvias.
Por su parte, el ministerio brasileño de Defensa envió a 100 militares a las zonas para colaborar en las tareas de rescate y limpieza.
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El presidente de facto, Michel Temer visitó las zonas afectadas y autorizó un préstamo de 600 millones de reales (183,4 millones de dólares) del banco de fomento BNDES para concluir cuatro represas, cuya construcción se había anunciado durante el temporal que azotó al estado en 2010.
(AI) Em PE, Temer anuncia apoio do governo p/ obras emergenciais em municípios atingidos pela chuva e o financiamento de R$ 600 mi do BNDES pic.twitter.com/uwpFq0LqMO
— Michel Temer (@MichelTemer) 29 de mayo de 2017