El emperador de Japón, Akihito, abdicará del trono el 30 de abril de 2019, para abrirle paso a una nueva era al mando de su hijo, indicó el primer ministro de la nación asiática, Shinzo Abe.
La decisión fue tomada el viernes durante una reunión en Tokio (capital) del Consejo de la Casa Imperial, que incluye políticos, funcionarios judiciales y miembros de la familia imperial, que abordaron la primera renuncia de este tipo en cerca de 200 años.
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Abe dijo que está “profundamente satisfecho” por esta decisión que catalogó como “un gran paso para la sucesión en la familia imperial”, luego de que Akihito expresara su intención de renunciar en agosto de 2016, dada la preocupación que le causa su avanzada edad.
El primer ministro indicó que el Gobierno nipón “promoverá las iniciativas legislativas y los esfuerzos necesarios” para que se desarrolle la abdicación. La aprobación formal del Gabinete sobre la decisión deberá presentarse el 8 de diciembre.
El emperador tendrá 85 años para abril de 2019, cuando se lleve a cabo la primera sucesión desde la renuncia del emperador Kokaku en 1817. El hijo mayor de Akihito, el príncipe heredero Naruhito, será quien llegue al trono el 1° de mayo de 2019.