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Una concentración pacífica frente al Departamento de la Policía de la ciudad de Ferguson, Misuri (centro-este), la noche de este jueves, se tornó violenta, provocando las detenciones de varios manifestantes a un mes y medio del asesinato de Michael Brown.
La nueva jornada de protestas en Ferguson se produjo horas después de que el jefe de la Policía de la localidad, Thomas Jackson, enviara a través de un video una “disculpa” a los padres de Michael Brown, tras su asesinato el pasado 9 de agosto por el agente Darren Wilson, y se negara a dimitir.
Los agentes policiales empezaron a reprimir la protesta y a detener a los manifestantes, cuando interrumpieron las palabras de Jackson, gritándole “Si no dimites, vete a casa”.
Aunque no hubo amenazas contra el jefe policial, éste, que había salido para hablar con la multitud, fue escoltado hacia el interior del edificio.
Además, los efectivos policiales se mantuvieron firmes durante varias horas frente a la sede policial, a poca distancia de los manifestantes que se negaban a dispersarse.
Desde el asesinato del joven Brown, se han realizado diversas manifestaciones que mayormente han culminado en disturbios y enfrentamientos entre agentes e indignados.
En las primeras horas de este miércoles, la Policía de Ferguson detuvo al menos a siete personas que protestaban por la incineración de un memorial dedicado al fallecido joven afroamericano.
