El Gobierno alemán destinará unos 40 millones de euros (poco más de 46 millones de dólares) para indemnizar a las víctimas de los violentos disturbios registrados durante la cumbre del G20, celebrada en la ciudad alemana de Hamburgo los días 7 y 8 de julio.
En este sentido, el Ministerio de Finanzas de Alemania sostuvo que los fondos para esas indemnizaciones serán compartidos, en proporción similar, entre el Gobierno federal y el "Land" hamburgués. Los pagos serán destinados para los afectados directamente por los disturbios, en el que ardieron coches, fueron saqueados algunos comercios y se colocaron barricadas incendiarias en varios puntos de la ciudad.
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Al final de la cumbre, en que Alemania ejercía de país anfitrión en tanto que presidente de turno del grupo de las potencias industriales y emergentes, la canciller Angela Merkel se comprometió a indemnizar a los ciudadanos afectados por los disturbios.
Por su parte, el alcalde gobernador de Hamburgo, Olaf Scholz, pidió asimismo disculpas a los vecinos por lo ocurrido, en medio de fuertes críticas a su gestión y al dispositivo de seguridad articulado durante la cumbre.
El balance final de los altercados fueron 476 agentes heridos, 186 detenciones y 225 arrestos temporales, de los cuales 27 derivaron en órdenes de detención.
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