Durante las últimas horas el Ejército israelí mató a dos ciudadanos palestinos e hirió a otro de gravedad en tres enfrentamientos diferentes.
El primero de estos sucesos se produjo en el tranvía de Jerusalén, a la altura de la colonia judía de Pisgat Zeev, donde dos menores palestinos (de 12 y 13 años) atacaron a un guardia de seguridad privada israelí.
La policía informó que el policía de 25 años de edad, quien resultó levemente herido, propinó varios disparos contra uno de los jóvenes. El niño fue trasladado al hospital Hadassah Ein Karem y se encuentra en estado crítico. El otro menor niño, por su parte, no sufrió ninguna herida, al ser reducido por los pasajeros.
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En tanto, en el segundo ataque, un palestino de 37 años fue abatido a tiros en las cercanías de la Puerta de Damasco, en Al-Quds, una de las entradas a la ciudad de Jerusalén, luego de que (según la parte israelí) intentara apuñalear a uno de sus soldados.
El ciudadano, quien residía en el barrio Isawiya, fue trasladado al Hospital Hadasa Mount Scopus, a las afueras de Jerusalén, donde perdió sus signos vitales.
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Posteriormente, los guardias israelíes dieron muerte a otro palestino en un puesto de control entre Belén y Abu Dis, en la Cisjordania ocupada, cuando presuntamente sacó un cuchillo e intentó herir a los efectivos.
"Un palestino llegó al puesto de control Kiosk y levantó las sospechas de los guardas a cargo del cruce. Le llamaron para registrarle cuando sacó un cuchillo y corrió hacia ellos", comunicó la portavoz policial Luba Samri.
El civil murió instantáneamente en el lugar, mientras que la parte israelí no registró ninguna baja.
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