Indígenas y campesinos panameños retomaron este lunes las protestas contra el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco tras considerarlo una amenaza para sus tierras y la destrucción del río Tabasará situado en la provincia occidental de Chiriquí.
Para los manifestantes, el polémico proyecto financiado por bancos europeos supone la destrucción de sus tierras y el desalojo forzado de miles de campesinos e indígenas.
“En este momento los indígenas de Tolé (oeste panameño) están llegando a un punto que hemos acordado marchar hacia la carretera Interamericana para cerrar la vía contra el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco”, dijo Ricardo Miranda, uno de los dirigentes convocantes de las protestas.
Miranda calificó “fuera de lugar” la suspensión de los diálogos que se mantenían con el Gobierno en torno al proyecto que, a su juicio, afectaría a miles de personas.
Sostuvo que la comunidad indígena del oeste panameño ya no quiere dialogar con el presidente Juan Carlos Varela, sino que haga acto de presencia en el proyecto con un documento que ordene su paralización definitiva.
Conozca porqué los indígenas piden suspender proyecto hidroeléctrico Barro Blanco