La fuerza de seguridad catalana Mossos d’Esquadra podrían ser uno de los afectados tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, debido a que una de las primeras acciones será destituir a sus altos cargos.
Los Mossos se encuentran en una disyuntiva entre los actuales agentes y los nuevos mandos que escogerá el Ministerio del Interior para dirigirlos.
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Este hecho ocurre tras las declaraciones del ministro portavoz del Gobierno, Íñigo de Vigo, quien señaló que “ningún Gobierno quiere ningún acto de violencia, pero el Gobierno debe asegurarse que la ley se cumpla, y si hay gente en el otro lado que no quiere obedecer la ley, entonces a través de los Mossos se tendrá que resguardar la legalidad”.
Las declaraciones de Íñigo despertaron alerta en los agentes, ante la posibilidad que los nuevos cargos les ordenen asumir actos antidisturbios como los efectuados por la Policía Nacional y la Guardia Civil el pasado 1 de octubre, durante la celebración del referendo catalán.
O @zoidoJI y @ja_nietob toman medidas ya con el caos en el despliegue y sus condiciones en Barcelona o hasta aquí ha llegado la prudencia. pic.twitter.com/UJajdBA72l
— CEP (@cep_cepolicia) 24 de octubre de 2017
Sindicatos españoles alertaron que existe “poco margen para que los policías desobedezcan órdenes que respeten la ley”. Sin embargo un agente de las unidades antidisturbios del Área de Recursos Operativos (Arro) señaló que “muchos no tienen claro que somos servidores públicos y nos debemos al ordenamiento jurídico”.
Mientras otros funcionarios del Arro alegaron que hay casos de agentes que intentarán evitar verse implicados en órdenes complejas que impongan los nuevos mandos.
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