El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó este sábado el tiroteo ocurrido en una sinagoga de la ciudad de Pittsburgh, estado de Pensilvania, y defendió las leyes de portación de armas.
Durante una rueda de prensa en la base militar Joint Base Andrews en el estado de Maryland, el primer mandatario indicó que si en el templo hubiera estado presente un guardia armado se habría evitado el asesinato de por lo menos ocho personas.
"Si tuvieran algún tipo de protección dentro del templo, tal vez hubiera sido una situación muy diferente", señaló Trump, al tiempo que lamentó que "no lo hicieron y él (el atacante) pudo hacer cosas que, lamentablemente, no debería haber podido hacer".
Sostuvo además que en la nación se deberían endurecer las leyes sobre la pena de muerte. "Creo que una cosa que debemos hacer es reforzar nuestras leyes con armas de fuego con la pena de muerte, (...) cuando la gente hace esto, debe obtener la pena de muerte".
>> Detienen a implicado con paquetes sospechosos en EE.UU.
Indicó que "hay que hacer algo" con el odio que se vive en Estados Unidos. "Es una cosa terrible, terrible lo que está sucediendo con el odio en nuestro país".
Calificó además el suceso como un "crimen antisemita", caracterizando al sospechoso del ataque como "un hombre loco y desquiciado".