Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), reiteraron este sábado a las autoridades colombianas para que acaben con el flagelo del paramilitarismo que tanto daño hace a la nación suramericana.
En un comunicado, la delegación manifestó estar optimista en avanzar en los diálogos de paz que se desarrollan en La Habana (Cuba), pero exigieron mayor atención a las realidades que dificultan la consolidación de la paz y la justicia definitiva en Colombia.
El grupo insurgente denunció que hace solo tres días, paramilitares recluidos en la cárcel ERON Picota atentaron contra la vida de integrantes del Colectivo de Prisioneros de las FARC-EP.
Asimismo, informaron que sus integrantes en las localidades de Antioquia y Chocó reportaron numerosa presencia paramilitar en nuevas áreas rurales y en caseríos, “aprovechando el cese unilateral de fuegos de las FARC-EP con la complicidad abierta de las Fuerzas Militares”.
“A esto hay que sumarle la campaña de guerra sucia contra la izquierda y los movimientos de oposición”, indica el comunicado.
Alertaron además que persisten amenazas contra activistas humanitarios y dirigentes sindicales y recordaron que en lo que va de año fueron asesinados 69 defensores de derechos humanos.
Insistieron en que es imposible la concreción de una paz estable y duradera mientras persistan el paramilitarismo y la guerra sucia.
EN CONTEXTO
Representantes del gobierno colombiano se reunen con las FARC-EP en La Habana, desde 2012, para tratar de conseguir una salida concertada a la confrontación armada que lleva más de medio siglo afectando a la nación suramericana y a su población.
En el marco de las negociaciones la delegación de las FARC-EP aseguraron el viernes que el actual proceso de paz en el país suramericano no significa sometimiento, sino un diálogo entre partes iguales que a pesar de diferentes visiones deben trabajar de manera armonizada.
LEA TAMBIÉN: