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Se trata de la primera evidencia física de una conexión entre el uso de celulares y las alteraciones físicas en el cerebro.
La Universidad de Heidelberg en Alemania llevó a cabo un estudio que comprobó cómo la dependencia de los teléfonos celulares ocasiona cambios en la manera en la forma y el tamaño del cerebro humano.
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Mediante imágenes obtenidas por resonancia magnética, los científicos analizaron el cerebro de 48 individuos, entre los cuales había 22 que padecían de adicción al móvil y 26 que no.
Los especialistas se percataron de que los adictos al teléfono presentaron una disminución del volumen de materia gris en la ínsula anterior izquierda y en las cortezas inferotemporal y parahipocampal, en comparación con las personas que no sufrían esta dependencia.
La adicción a los celulares preocupa a estudiantes y docenteshttps://t.co/vgOmNprtmS
— UNAIntegral (@UNAIntegral) February 18, 2020
Esta revelación es la primera evidencia física de una conexión entre el uso de celulares y alteraciones físicas en el cerebro, señalaron los investigadores.
Otro de los aspectos relevantes de esta investigación es que el volumen reducido de materia gris en esa ínsula cerebral es similar al detectado en dependientes de narcóticos.
En ese sentido las consecuencias físicas de la adicción al celular tienen un parecido con la afectación de la adicción a las drogas en el cerebro humano.
«Dado su uso generalizado y su creciente popularidad, el presente estudio cuestiona la inocuidad de los teléfonos inteligentes» concluyeron los expertos.
