Las viviendas afectadas por las lluvias en el municipio Tiquipaya, de Cochabamba, suman las 366.
Un total de 188 familias y 366 viviendas quedaron afectadas por el deslave del pasado viernes en el municipio Tiquipaya, de Cochabamba, en Bolivia, según reportaron autoridades locales.
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De acuerdo con el reporte de autoridades locales, del total de familias 64 están consideradas como daminificadas, mientras que 80 viviendas se encuentran "dañadas en gran magnitud".
Es la segunda vez en dos años que un deslave golpea este municipio de Cochabamba, el más reciente cubrió con sus efectos 2.800.000 metros cuadrados.
La alerta naranja se mantiene activa en el departamento ante la amenaza de nuevo desastres naturales de este tipo, provocados por las fuertes lluvias.
No fue sino hasta este martes, cinco día después del desastre, que la autoproclamada presidenta de facto Jeanine Áñez llegó a Tiquipaya, para evaluar los daños con un grupo de funcionarios de facto.
"No podemos permitir asentamientos ilegales.Existen márgenes de torrenteras y cuencas que no se han respetado", dijo Áñez sobre las viviendas construidas a las orillas de ríos locales.
Asimismo, tras la reunión ministerial para evaluar los daños, las autoridades de facto acordaron prohibir los asentamientos en los lechos de ríos y franjas de seguridad, así como la reforestación de la cuenca del río Taquiña.
Por su parte, el candidato presidencial por el MAS, Luis Arce, también expresó vía Twitter su solidaridad con los habitantes de los territorios afectados, y llamó al Estado a realizar acciones preventivas de este tipo de eventos.