El creciente número de desalojos generados por la pandemia de la Covid-19 empeora un problema ya grave desde antes.
La organización LabCidade anunció que en el estado de Sao Paulo, que contiene la ciudad más grande de Brasil, más de 2.000 familias han perdido sus casas desde marzo, momento en el cual llegó la Covid-19 al país suramericano. Ello supone un agravamiento del problema habitacional.
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A la cifra anterior, la organización suma otras 1.000 que enfrentan el mismo riesgo en las próximas semanas, lo cual incrementa las más de 200.000 familias que ya esperaban viviendas desde antes de la irrupción de la Covid-19 en Sao Paulo, una urbe de 12 millones de habitantes.
Según la relatora especial sobre Vivienda Adecuada de las Naciones Unidas y coordinadora de LabCidade, Raquel Rolnik, en las últimas semanas se ha incrementado el número de desalojos de personas que no pueden continuar pagando sus alquileres al quedarse sin empleo.
O que acontece com as famílias removidas na pandemia? O auxílio aluguel (quando ofertado) não é suficiente. Depois da reintegração de posse, muitas ficam na rua. #DespejoZero #pandemia
— LabCidade (@LabcidadeFAUUSP) August 3, 2020
Talita Anzei Gonsales, pesquisadora do LabCidade. Jornal das 10h - Globo News, 30/07. pic.twitter.com/yHjY6firEd
Rolnik expresó que frente a esa situación "no hay una política pública para manejar estos casos". Ello deviene en un incremento en la construcción de chozas en las afueras de la ciudad, convertidas en las conocidas favelas, en un momento en que las autoridades locales plantean que las personas "debían quedarse en sus casas".
Após a realização da 2ª Marcha Contra os Despejos e Pela Moradia nesta quinta-feira (13), o MTST teve viitórias para as famílias que lutam por moradia.
— MTST (@mtst) August 14, 2020
As autoridades estaduais reafirmaram o compromisso de não realizar mais despejos de moradores da CDHU durante a pandemia. (+) pic.twitter.com/WD8Y0A9R28
Para LabCidade los jueces, alcaldes y agentes inmobiliarios y propietarios, a menudo han ignorado los alegatos de suspensión del alquiler debido al coronavirus, a pesar de las peticiones de los fiscales y de grupos de Derechos Humanos.
El Congreso brasileño aprobó un proyecto de ley para abordar el tema en junio, pero fue vetado por el presidente Jair Bolsonaro.