Reclaman justicia por refugiado congoleño asesinado en Brasil

Justicia por el asesinato de Moïse Kabagambe es una de las frases que más se escuchó este sábado durante varias protestas que se realizaron en Río de Janeiro, y otros puntos de Brasil,  para pedir el esclarecimiento de la muerte de un refugiado congoleño, quien había residido en este país desde hace 10 años. 

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Ciudadanos movilizados en al menos 30 ciudades brasileñas denunciaron violencia estructural y racismo que persiste en Brasil, tras el asesinato a palos del joven africano, que trabaja sirviendo bebidas en un kiosko de la de la playa Tropicalia.

Movimientos populares expresaron su indignación por el crimen del joven africano, cuyo asesinato fue silenciado por los medios brasileños durante varios días, pero que al paso del tiempo levantó una ola de rechazo por la violencia cometida por razones de odio. 

El joven congoleño fue asesinado la semana pasada en Barra da Tijuca, al oeste de Río de Janeiro, golpeado hasta la muerte por haber pedido que le pagasen los días de trabajo realizados en un quiosco de una de las playas más famosas de la ciudad.

Lo sucedido con el congoleño Kabagambe, asistido por Cáritas desde su llegada a Suramérica, llenó de indignación a Brasil y hasta motivó un fuerte pronunciamiento de la Conferencia Nacional de Obispos, CNBB, junto a otras organizaciones.

Tres hombres han sido arrestados por los ataques que provocaron la muerte del congolés  Kabagambe en un quiosco en Barra da Tijuca, en la Zona Oeste de Río.

Según la policía, uno de los presos es vendedor de caipirinhas en la playa y fue detenido en Paciência, también en la Zona Oeste. Fue identificado solo como Fábio Silva. También según la policía, Fábio confesó a los agentes que golpeó al congoleño con un palo 

Otro hombre que admite haber cometido las agresiones que resultaron en la muerte del congoleño se presentó en la 34ª DP (Bangu) y fue llevado a la Comisaría de Homicidios de Rio. Fue identificado como Aleson Cristiano de Oliveira Fonseca. y tiene 27 años.

En un video, Aleson afirmó que "nadie quería quitarle la vida "(Moïse) y que el grupo fue a "defender al señor" del quiosco de al lado, con quien el joven habría tenido "un problema". La identidad del tercer arrestado no fue revelada por la policía.

El jefe de policía de la División de Homicidios de la ciudad, Henrique Damasceno, informó que se pedirá al Tribunal que mantenga a los tres detenidos en esta etapa de la investigación.

La policía incautó un arma utilizada en el crimen: una barra de madera, que había sido desechada en un arbusto cerca de la escena del crimen, según Damasceno.

Según el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, los acusados fueron identificados tras escuchar los testimonios de personas que presenciaron la letal paliza con palos. Tras el acto, la víctima fue atada con una cuerda por uno de los acusados.