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De las 222 víctimas de hechos violentos, 193 fueron amenazadas y 29 asesinadas.
La Fundación Paz y Reconciliación difundió este lunes un informe en el cual revela que del 13 de marzo de 2021 al 13 de mayo de 2022, siendo esta última fecha el inicio de la campaña electoral en Colombia, se registraron 222 víctimas de hechos violentos.
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De acuerdo con el informe, de las 222 víctimas unas 193 han sido amenazadas y 29 fueron asesinados por grupos armados; estas cifras se generan después de registrar 179 hechos violentos en los diversos departamentos de Colombia.
Los sectores catalogados como los más victimizados están los funcionarios público con un 41 por ciento, distribuidos de la siguiente manera: Concejales con 24 casos, alcaldes 22 casos, gobernadores con 14, siete senadores, cuatro represetantes a la Cámara y tres ediles.
#ParesInforma �� A dos semanas de la primera vuelta presidencial, publicamos nuestro 'Sexto Informe de Violencia y Dinámica Electoral'. A medida que se acercan las votaciones, la violencia político-electoral aumenta.
— Fundación Paz & Reconciliación (@parescolombia) May 16, 2022
�� Conoce aquí los detalles. https://t.co/rrOoPmvTHT
Otros secotres como candidatos a la Cámara de Representantes registran 21 casos de hechos violentos, seguido de dirigentes de Partidos Políticos con 14, misma cifra para periodistas y 11 casos de exalcaldes.
La Fundación Paz y Reconciliación detalla que entre las organizaciones políticas más victimizadas desde el inicio de la campaña electoral es la coalición del Pacto Histórico con un diez por ciento. Actualmente, esa coalición de acuerdo a encuentas, ganaría la Presidencia por medio de Gustavo Petro.
Al mismo tiempo, el estudio detalla que ante la lentitud en la implementación de los Acuerdos de Paz, varias estructuras armadas irregulares se han acentuado en el territorio como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo (autodenominado las Autodefensas Gaitanistas de Colombia).
Estos grupos armados irregulares hacen presencia especialmente en el pacífico del departamento de Nariño, en Norte de Santander, el Bajo Cauca antioqueño y ahora en Arauca, donde han declarado paros armados, amedrentando a la población e impidiendo el libre desarrollo de una campaña electoral.
Además de la situación de zozobra en medio de la campaña electoral, los colombianos también padecen la persecución sistemática contra los líderes sociales y excombatientes de las antiguas Farc que se sometieron al Acuerdo de Paz.
De acuerdo al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), durante el presente año se han asesinado 76 líderes sociales y 20 excombatientes, al mismo tiempo, se han perpetrado 39 masacres.
