El PMA estima que 14 millones de personas en América Latina y el Caribe podrían experimentar una grave inseguridad alimentaria este año debido a la pandemia Covid-19.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que América se convirtió en el nuevo epicentro de la pandemia del coronavirus, con más de 2.500.000 de contagios y más de 145.000 fallecidos, lo que puede generar una grave situación alimentaria en el continente.
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“En América del Sur estamos particularmente preocupados porque el número de casos nuevos reportados la semana pasada en Brasil fue el más alto durante un período de siete días desde que comenzó el brote”, alertó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
En medio de este escenario, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estimó que, en la región, el número de personas que experimentan una inseguridad alimentaria severa podría cuadruplicarse de los actuales 3.4 millones a 13.7 millones en 2020.
Así, unos 14 millones de personas en América Latina y el Caribe podrían experimentar una grave inseguridad alimentaria este año debido a la pandemia Covid-19.
#COVID19 | �� Cerca de 3 millones de personas en el Corredor Seco centroamericano podrían sufrir hambre severa durante el 2020.
— WFP Español (@WFP_es) May 29, 2020
Según proyecciones de WFP. ellos no podrán satisfacer sus necesidades alimentarias debido a la crisis generada por la #pandemia.https://t.co/tT4zYzQgct pic.twitter.com/PlnM2WzttG
De acuerdo con el director regional del PMA para América Latina y el Caribe, "es vital y urgente” brindar asistencia alimentaria a “la creciente cantidad de personas vulnerables en la región”, así como a aquellos que dependen del trabajo informal.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronostica una contracción regional promedio de -5.3 por ciento para este año por la pandemia.
Además, las restricciones de movimiento implementadas en algunos países por la pandemia pueden obstaculizar el acceso a los alimentos. Por ello, el PMA instó a los países “a brindar apoyo adicional a los beneficiarios de los programas nacionales de protección social y ampliar su cobertura a más grupos, como los migrantes y las personas sin empleo formal”.
De acuerdo con el PMA, entre las áreas de especial preocupación en la región se encuentra Haití, donde el número de personas con inseguridad alimentaria severa podría aumentar de 700.000 a 1.6 millones.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), debido a la crisis sanitaria por la Covid-19, debieron interrumpir las clases el 70,6 por ciento de los jóvenes del mundo, cifra que equivale a más de 1.235 millones.
Esta situación, que ha ocasionado además el cierre de establecimientos educativos de 186 países, implicó que los niños perdieran los almuerzos nutritivos que solían recibir en la escuela, “las únicas comidas adecuadas con las que muchos de ellos podían contar”.
En este sentido, el PMA ha propuesto que se socialicen buenas prácticas que conciban la creación de grupos y comités locales de alimentación escolar, donde se integren padres, profesores y demás trabajadores de las escuelas, para preparar alimentos y garantizar así su distribución con estrictos protocolos de seguridad e higiene.
��Income cuts
— World Food Programme (@WFP) May 28, 2020
��Loss of livelihoods
⛔Movement restrictions
In Latin America, the socio-economic effects of #COVID19 can push more than 14 million people into hunger. WFP urges nations to expand their social safety net to vulnerable groups who traditionally don’t qualify for aid. pic.twitter.com/qTOrEaWzFa
El director Regional del PMA, Miguel Barreto, explica que los programas “nacionales diseñados para reducir la pobreza pueden desempeñar un papel clave en la respuesta a esta emergencia a gran escala".
Al respecto, señala que en toda la región, más de 200 millones de personas, o el 35 por ciento de la población en general, están cubiertos por alguna forma de protección social.
No obstante, los programas deberán ampliarse para cubrir las necesidades adicionales de los beneficiarios actuales y para atender a nuevos grupos.