La Policía Autonómica catalana (Mossos d'Esquadra) arremetieron este lunes contra cientos de manifestantes españoles que se concentraron pacíficamente en las afueras del Parlamento de Barcelona, España, en el marco de la manifestación por el 1° Aniversario del referendo de la independencia de Cataluña.
La represión inició a las 20H00 hora local, cuando la policía agredió con gases y goma espuma a unos 600 civiles, quienes se encontraban en el lugar tras finalizar la jornada de protestas para recordar el proceso electoral del 1-O por la autodeterminación catalana.
Los manifestantes intentaron reguardarse dentro del Parlamento durante los disturbios, pero las autoridades los desalojaron de forma violenta y cerraron las instalaciones, dispersando al grupo.
>> Puigdemont llama a seguir el objetivo por la República catalana
Una policía democrática no hace esto con los ciudadanos!
— Manel Márquez (@manelmarquez) 1 de octubre de 2018
Vergüenza! Los #Mossos de #Catalunya acorralaron a los jóvenes independentistas y los golpeaban más o menos según su aspecto! No habían hecho nada! Manifestarse es un derecho fundamental! #1OCT #1O pic.twitter.com/NIskNuf9Aq
Asimismo, en otro punto de la ciudad se reportó que otros manifestantes lanzaron pirotecnia contra la policía, quemaron cauchos u otros objetos, estos actos fueron condenados por los representantes del Gobierno de la Generalidad.
Por su parte, el expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, rechazó los foco de violencia, al tiempo que cuestionó la "intención real" de este tipo de "manifestantes violentos" hacia la causa independentista.
Para los periodistas, imposible salir de aquí. Estamos detrás de los Mossos, de espaldas a las puertas del Parlamento y frente a un grupo cada vez más agresivo. pic.twitter.com/e1uWfikf1X
— Elise Gazengel (@EliseGaz) 1 de octubre de 2018
"Si van encapuchados no son del 1-O, si utilizan la violencia no son del 1-O: lo hicimos a cara descubierta y pacíficamente, de este modo vencimos, hace un año, a un Estado autoritario", subrayó Puigdemont a través de una publicación en su red social Twitter.
A un año de la celebración de las elecciones por la independencia de Cataluña, continúa la negativa del Estado español de legitimar la voluntad del 90 por ciento de catalanes, quienes aprobaron la soberanía de la región en el referendo en el que participaron 2.2 millones de personas el 1 de octubre de 2017.
En tanto, los legisladores conservadores de España insisten en la aplicación del artículo constitucional 155 que ordena la destitución del presidente catalán Quim Torra y la paralización del presupuesto económico para Cataluña.
>> Quim Torra insiste a España permitir referendo independentista