Numerosas tácticas ha usado el Gobierno de Estados Unidos para elegir gobiernos a su conveniencia.
La intervención de Estados Unidos en asuntos de América Latina ha sido evidente desde hace décadas. Desde su apoyo a la desestabilización hasta las invasiones directas son algunos de sus métodos.
Otra de las tácticas usadas por EE.UU. son los golpes de Estado con resultados desastrosos, tal y como sucedió en la dictadura militar en Argentina, que dejó más de 30.000 desaparecidos y miles de muertos.
A Libia y Siria les armaron un gobierno paralelo: al primer país lo hicieron pedazos, luego de robarle sus activos en el exterior, y al segundo lo tuvieron que volver a reconocer cuando ganó la guerra. Venezuela es el tercer país donde quieren usar el mismo modelo de intervención
— bruno sgarzini (@brunosgarzini) 23 de enero de 2019
Este miércoles Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" del país. De inmediato, el mandatario estadounidense Donald Trump dio declaraciones en las que reconoció la autoproclamación de Guaidó.
Otro capítulo del mismo guión en otro escenario. #EEUU reconoce como Presidente de #Venezuela a un opositor que se autoproclama para asumir funciones al frente del Ejecutivo Nacional. pic.twitter.com/er6KrGwNQ6
— Rolando Segura (@rolandoteleSUR) 23 de enero de 2019
Un hecho similar ocurrió en 2011 tras el asesinato del líder libio Muamar Gadafi. "Hasta que asuma una autoridad interina, Estados Unidos reconocerá al Consejo Nacional de Transición rebelde como la autoridad legítima de Gobierno para Libia y nosotros pactaremos con esto como base", dijo la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un discurso preparado.
Desde febrero de 2011, cuando rebeldes libios, mercenarios extranjeros y fuerzas de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), apoyados por Francia y EE.UU., iniciaron operaciones para derrocar al líder Muamar Gadafi, Libia comenzó a sumergirse en el caos. Hoy es un Estado fallido.
Una serie de manifestaciones iniciadas en Bengasi (noreste) y alentadas por Occidente, con la finalidad -según sus participantes- de exigir mejores condiciones de vida y protestar en contra de Gadafi, dieron paso a las revueltas que ocasionaron decenas de fallecidos y heridos, en un conflicto que se extendió hasta octubre de 2011 que terminó con el asesinato del líder libio y la victoria de los mercenarios.
Bajo la excusa de “restaurar” la democracia en Venezuela, funcionarios del Gobierno estadounidense como el vicepresidente Mike Pence ha hecho llamados para desconocer al presidente Nicolás Maduro, reelegido legítimamente en mayo del año pasado con el 67 por ciento de los votos.
#UltimoHora: Opositor Pdte Asamblea Nacional de #Venezuela Juán Guaidó, en acto no contemplado en la Constitución nacional, se autojuramenta para asumir ¨formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional¨ como Pdte de #Venezuela para impulsar un ¨Consejo de Transición¨. pic.twitter.com/qivma7zLEk
— Rolando Segura (@rolandoteleSUR) 23 de enero de 2019
Voceros de la oposición han pedido directamente la intervención extranjera en Venezuela para derrocar al Gobierno.
Analistas consideran que las amenazas de Trump responden a un plan para desestabilizar al país y reemplazar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro por otro dispuesto a subordinarse política y económicamente a sus intereses.