La inflación en la eurozona aumentó en marzo un 7,5%, un crecimiento de 1,6 puntos porcentuales con respecto a febrero.
La inflación europea sigue en alza y sus registros se han disparado de nuevo en el mes de marzo, muestra de que el incremento de los precios de la energía está afectando a todos los productos y las cifras suponen batir de nuevo el récord de la inflación para el área de la moneda única desde que existen estadísticas comunes, en 1997.
LEA TAMBIÉN:
En concreto, la inflación en la eurozona ha aumentado en el último mes un 7,5 por ciento, lo que implica un crecimiento de 1,6 por ciento con respecto a febrero, tal y como apunta la estimación preliminar publicada este miércoles por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
La última lectura ha superado el máximo establecido el mes pasado, cuando alcanzó un 5,9% revisado. La principal explicación de esta vertiginosa subida la encontramos en el precio de la energía, con una tasa de crecimiento anual del 44,7 por ciento que es más de diez puntos superior al alza registrado en febrero cuando ya fue del 32 por ciento.
Euro area #inflation up to 7.5% in March 2022: energy +44.7%, food +5.0%, other goods +3.4%, services +2.7% - flash estimate https://t.co/zKtA9vig4Y pic.twitter.com/5TcwtqVBut
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) April 1, 2022
Esta escalada de precios comienza a provocar en algunos países, como los del sur europeo, síntomas de asfixia en las economías familiares, algo que evidenció este miércoles el avance del IPC publicado en España, que situaba el encarecimiento de la cesta de la compra en el entorno del 10 por ciento, un registro no visto desde hace 37 años.
En concreto, la subida de precios está afectando muy especialmente a la electricidad, los carburantes y combustibles, así como los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
����'European business statistics compilers' manual for international trade in goods statistics – trade by invoicing currency — 2022 edition'.
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) April 1, 2022
Click here ⬇️ https://t.co/GDnRAPpPMa
La Unión Europea intenta bajar los precios energéticos como medida que permita bajar los precios del resto de la economía, objetivo aún lejano pues la sustitución del gas ruso por el proveniente de Estados Unidos supone un precio 40 por ciento mayor.