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El asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio ocurrió en 1994 en Tijuana.

El asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio ocurrió en 1994 en Tijuana. | Foto: AP

Publicado 30 enero 2024



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La investigación arrojó a que durante el homicidio del candidato presidencia había un segundo tirador que fue encubierto por el exsecretario de seguridad Genaro García Luna, quien influenció la decisión del juez que llevaba la causa. 

La Fiscalía General de México (FGR) confirmó, tras una investigación, la existencia de un segundo tirador en la escena donde fue asesinado el candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, en 1994. 

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De acuerdo al comunicado difundido por la FGR, el segundo implicado sería un agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), quien estaba a cargo de la seguridad de Colosio en la ciudad fronteriza de Tijuana. 

En tal sentido, la FGR señaló que juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuó con “evidente parcialidad” quebrando los principios obligatorios de valoración y análisis presentados por la Fiscalía contra el inculpado, quien fue identificado como Jorge Antonio “S”. 

En tal sentido, Jorge Antonio “S” fue liberado con “evidente encubrimiento delictivo” por el vínculo que tenía el sospechoso con Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad de México que hoy en días está siendo acusado por Estados Unidos por varios cargos de narcotráfico. Para cuando sucedieron los hechos, el funcionario ejercía como subdirector operativo del Cisen. 

De ese modo, el Ministerio Público mexicano cuestionó al juez Chávez Hernández por llegar "al extremo de emitir consideraciones de orden personal en contra del Ejecutivo Federal", conducta que desde esa instancia calificaron de "inadmisible".

En ese sentido, la Fiscalía llamó a recordar que "un gran número de testimonios señalan al acusado en el lugar de los hechos, al momento de los disparos, del cual huyó; y niegan que él haya ayudado a transportar a la víctima". Asimismo, ratificó que fue detenido con ropa manchada con sangre de Colosio.

"También se encuentra debidamente probado que el Cisen de la Secretaría de Gobernación mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia", apunta el documento. 

Tras la emisión del documento y casi 30 años después del asesinato de Colosio aún no queda claro el móvil del homicidio, de momento se descartó la tesis del “tirador solitario” que buscaba fama con un delito de alto perfil al revelarse las pruebas que ya se mencionaron. 

En aquel entonces y durante el mismo día del crimen, el “tirador solitario” había sido identificado como Luis Mario Aburto Martínez, al que se señaló como autor material del homicidio del candidato presidencial 

Pese a las fallas y vacíos de la investigación, nadie más fue imputado y tampoco se logró establecer la identidad de los autores intelectuales. 

“La Fiscalía irá al procedimiento de apelación, como lo ha hecho en todos los casos en que ha sido necesario, ya que esta institución confía en que el Poder Judicial Federal actuará con estricto apego a derecho, en consideración de la trascendencia de un delito de tan alta gravedad, como el que se cometió en contra de la vida del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio”, sentenció la FGR en un comunicado.

El asesinato de Colosio cuenta como el magnicidio más grave sucedido en México, después de la muerte del presidente Álvaro Obregón en 1928.


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