Media Luna Roja denuncia asalto israelí a hospital Al-Amal

En el marco del genocidio sionista, las fuerzas de ocupación israelíes allanaron este viernes el Hospital Al-Amal de la Media Luna Roja, ubicado en la ciudad de Khan Yunis, en la zona meridional de la Franja de Gaza.

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De acuerdo con el ente humanitario, las tropas del Ejército de Tel Aviv irrumpieron en el hospital y comenzaron a realizar registros. Sin embargo, precisó que, ante las interrupciones en las comunicaciones, no fue posible obtener más detalles al respecto.

"Estamos preocupados por la seguridad de nuestros equipos dentro del hospital de Al Amal, así como de los heridos y pacientes, debido a al asalto en curso de las fuerzas de ocupación en el hospital", añadió la organización.

El centro hospitalario se encuentra bajo asedio por más de 19 jornadas consecutivas, lo que ha dificultado el arribo de ambulancias con heridos. Además, tuvo que ser cerrado el departamento quirúrgico ante la falta de suministro de oxígeno.

A su vez, la Media Luna Roja subrayó que se pronostica que en cuatro días se agoten las reservas de combustible, por lo que llamó a la comunidad internacional a presionar a las autoridades israelíes para que culminen el cerco con el fin de garantizar el funcionamiento de la instalación sanitaria.

Este martes, el ente indicó que cientos de familias desplazadas abandonaron el Al-Amal ante el cerco israelí mientras denunció que los militares sionistas detuvieron al director general del hospital, Haider al Qaddura, y al director administrativo, Maher Atalá, cuyo paradero se desconoce hasta el momento.

Los hospitales son instalaciones civiles protegidas por el derecho internacional, pero en el caso de su agresión a Gaza el ente sionista los ha asediado de manera constante y disparado contra sus instalaciones, el personal sanitario y los civiles. Lo hizo con anterioridad con otros nosocomios, como Al-Shifa, Al-Adwa, el complejo médico Nasser y el Hospital Indonesio.

Además, ha intimidado a pacientes y civiles desplazados que buscaron refugio en ellos, forzando su evacuación, y ha cortado la llegada a esos centros de agua, alimentos, electricidad, combustibles, insumos médicos y otros abastecimientos vitales.