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Fernández declaró que se está juzgando a Cristina por decisiones políticas que no son judicializables y negó que hubiese irregularidades en la adjudicación de obras públicas.

Fernández declaró que se está juzgando a Cristina por decisiones políticas que no son judicializables y negó que hubiese irregularidades en la adjudicación de obras públicas. | Foto: Twitter Alberto Fernández

Publicado 15 febrero 2022



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Se trata de un proceso judicial contra la vicepresidenta Cristina Fernández por presuntas irregularidades en adjudicar obras públicas.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró este martes como testigo de la defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) en la causa denominada Vialidad, y negó que existieran irregularidades en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz (sur) cuando ella (2007-2015) y antes su esposo Néstor Kirchner (2003-2007) estaban al frente del país.

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El jefe de Estado dijo que se está juzgando a Cristina por decisiones políticas que no son judicializables. Aseguró que la distribución de la obra pública por un Gobierno responde a criterios políticos y dinámicos, pues se trata de resolver necesidades concretas y la realidad es cambiante.

Sostuvo que el Gobierno trabaja con delegación de funciones y resulta imposible que el Presidente conozca cada obra pública que se ejecuta, que es competencia de los Ministerios y puede fiscalizarse por el Congreso, responsable de aprobar el presupuesto nacional.

De acuerdo con medios locales, Vialidad es la causa de mayor importancia que se sigue contra Cristina, a quien intentan señalarle que entre 2003 y 2015 se benefició al empresario de la construcción Lázaro Báez, cuyas empresas recibieron casi el 80 por ciento de las obras viales adjudicadas en la provincia de Santa Cruz, en su totalidad o como socio.

Jefe de Gabinete durante el mandato de Néstor y en una parte de la gestión de CFK, como se le denomina  a Cristina en Argentina, Fernández negó que existiera algún tipo de concertación para beneficiar a empresa o empresario en particular.

Recordó que “en 2003 toda la Patagonia (donde está enclavada Santa Cruz) tenía un nivel de infradesarrollo descomunal. Hubo mucha obra para levantar la infraestructura de la Patagonia”.

Explicó que “un presupuesto no es la decisión de un Presidente”, pues “todos los ministerios construyen sus números en función de sus necesidades y eso es revisado por el Congreso”.

Subrayó que “una vez que el presupuesto es aprobado, es responsabilidad de cada ministro", quien "no consulta al Presidente sobre cómo gasta el dinero de su ministerio”, acotó.

Fernández defendió la participación del Estado en la construcción de obras públicas, frente a criterios en boga de que solo deben adjudicarse a la empresa privada.

Tras reiterar que el otorgamiento de obras públicas no es judicializable, Fernández llamó la atención sobre el hecho de que prospere la investigación sobre la causa Vialidad, que llevan adelante los tribunales federales de Comodoro Py.

El mandatario declaró que “hay una suerte de fantasía de que se juntaban dos o tres personas y decían ‘mandémosle plata a alguien’. Eso en los hechos es imposible que ocurra. Eso es lo que más me llama la atención de este juicio".

Medios locales señalan que primero se alegó que las obras no se hicieron o se hicieron mal, pero una auditoría de Vialidad Nacional, hecha durante la administración del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) desechó ese argumento.

Incluso, esta fiscalización reveló que entre lo pagado y lo construido había solo un 0,01 por ciento de diferencia, así como que las obras estaban bien hechas y que las demoras eran las habituales en todo el país.


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