La fuga masiva ocurrió tras un ataque atribuido al grupo terrorista Boko Haram, el cual opera en toda la zona del Sahel.
Un número superior a 800 reclusos huyeron este miércoles de una prisión en Abuja, NIgeria, después de un ataque atribuido por las autoridades a militantes terroristas de Boko Haram, confirmaron desde el Ministerio del Interior nigeriano.
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Los hechos en la prisión de la capital ocurrieron de manera paralela a una emboscada separada a una caravana de avanzada del presidente nigeriano Muhammadu Buhari, quien no estaba presente, la cual se dirigía a su ciudad natal en el estado norteño de Katsina.
Según ministro de Interior, Shuaib Belgore, la evasión masiva de los presos, presuntamente liberados a instancias de Boko Haram, destaca los desafíos de seguridad que enfrenta Nigeria, especialmente en las regiones del norte donde insurgentes armados y bandas criminales son abundantes.
President Buhari this afternoon visited the Kuje Correctional Facility, in the aftermath of the criminal attack on the Facility. pic.twitter.com/jVZIpjt8lc
— Presidency Nigeria (@NGRPresident) July 6, 2022
De acuerdo a Belgore, la prisión de Abuja, tendría al momento de los hechos unos 900 reclusos. Informó, asimismo, que un oficial de seguridad murió durante la redada y otros tres resultaron heridos, en una operación en la cual los atacantes de Boko Haram fueron a liberar a correligionarios que estaban detenidos en la prisión.
Un total de 879 reclusos huyeron, dijo el servicio penitenciario en un comunicado, con 443 aún en libertad y el resto recapturados. Dijo que cuatro reclusos murieron y otros 16 resultaron heridos.
Las primeras informaciones apuntaron a una fuga de más de 600 reclusos, luego rectificado, aunque un número todavía no confirmado habría sido recapturado, mientras continuaba la persecución: "Se han denunciado a la policía, algunos los hemos recuperado con éxito de los arbustos donde se escondían, y (a partir de) ahora hemos recuperado alrededor de 300 de los que salieron de las celdas de la cárcel", dijo Belgore.
En horas de la tarde, el presidente nigeriano se presentó en las instalaciones penitenciarias con el propósito de conocer primero mano los informes rendidos por el Ministerio del Interior.
La insurgencia terrorista con sede en el norte de Nigeria, llevada a cabo por Boko Haram y una rama conocida como la Provincia Centroafricana del Estado Islámico, es culpada por la violencia que ha causado la muerte de más de 35.000 personas y ha desplazado a más de 2 millones, según la ONU.
La violencia de los extremistas es el desafío de seguridad más serio en Nigeria, el país más poblado de África con 206 millones de habitantes, que también está luchando contra la violencia en la zona noroeste por parte de pastores rebeldes y un movimiento separatista en el sur del país.