El luto nacional se realizará por una semana mientras que los homenajes se llevarán a cabo hasta el 3 de julio.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, recordó este jueves a las víctimas del genocidio de 1994 en su país, que dejó un saldo de más de 800.000 muertos de las etnias tutsi y hutu y en el cual Francia tiene especial responsabilidad.
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El mandatario ruandés publicó esta jornada en su cuenta oficial de Twitter: “Siempre será inútil tratar de convertir a las víctimas en perpetradores... y viceversa”, en alusión a la tergiversación que los medios occidentales han hecho al respecto.
Cada año el jefe de Estado de la nación africana rinde homenaje a las víctimas del 7 de abril de 1994 y asiste al acto conmemorativo, que como ya es habitual, se realiza en el Monumento al Genocidio en Kigali, la capital.
It will always be futile to try to turn victims into perpetrators...& vice versa.. #Kwibuka28 !!!!!
— Paul Kagame (@PaulKagame) April 7, 2022
Por su parte, la oficina del Alto Comisionado Británico en Ruanda comunicó al respecto: “Debemos honrar la memoria de todos aquellos que fueron asesinados y apoyar a los sobrevivientes. Y todos debemos trabajar para garantizar que tales atrocidades nunca vuelvan a ocurrir, en ningún lugar”.
Esta ocasión, el luto nacional tendrá duración de una semana mientras que las actividades en recordación de los acontecimientos se llevarán a cabo hasta el 3 de julio, a solo un día de la celebración del Día de la Liberación.
My thoughts are with the Rwandan people on the 28th commemoration of the Genocide against the Tutsi. We must honour the memory of all those who were killed and stand with the survivors. And we must all work to ensure that such atrocities never happen again, anywhere. #Kwibuka28 pic.twitter.com/rUH0hbM1Kb
— Omar Daair (@omardaair) April 7, 2022
No obstante, debido a la situación de la Covid-19 en el país, no se realizarán eventos masivos como la “Caminata del Recuerdo”, en la que millares de personas se congregaban en años anteriores para rendir tributo.
Por otro lado, la responsabilidad de Francia en los acontecimientos del 7 de abril ha sido admitida incluso por líderes del país europeo. Al respecto, el presidente galo Emmanuel Macron afirmó previamente que “Francia no entendió que, al querer prevenir un conflicto regional o una guerra civil, estaba de hecho al lado de un régimen genocida".