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Es parte de la respuesta a la entrega de Estonia de sus obuses de 155 mm a Ucrania en el contexto del conflicto militar en el este de Europa.
Rusia no tendrá embajador en Estonia y Tallin también deberá retirar a su embajador de Moscú, de acuerdo con una nota diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, en lo que calificó como una respuesta a la demanda de reducir el número de empleados de la embajada de Moscú en el país báltico.
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La declaración también afirma que el liderazgo estonio "en los últimos años ha destruido deliberadamente toda la gama de relaciones con Rusia" y ha elevado la "rusofobia total" al rango de política estatal.
De acuerdo con Moscú "toda la responsabilidad por el desarrollo de tal situación en las relaciones entre Rusia y Estonia recae completamente en la parte estonia. Continuaremos reaccionando a los pasos hostiles del liderazgo estonio".
Para el 1 de febrero, a pedido de las autoridades de Estonia, solo ocho diplomáticos y hasta 15 trabajadores administrativos, técnicos y de servicios deben permanecer en la Embajada rusa.
Poco después, la embajada rusa en Estonia anunció una suspensión temporal de las solicitudes de renuncia a la ciudadanía rusa, afirmando que las "acciones hostiles de las autoridades estonias" provocaron la interrupción. Se requiere la renuncia a la ciudadanía rusa para obtener la ciudadanía estonia.
Este diferendo se da en el contexto del conflicto militar en Europa del Este: Estonia apoya activamente a Ucrania en la guerra con Rusia.
La semana pasada anunció un nuevo paquete de ayuda militar que, según el embajador de Estonia en Kiev, Kaimo Kuuska, incluye todo el stock de obuses de 155 mm de Estonia.
Estonia también está instando a Alemania a comenzar las entregas de tanques Leopard y está desarrollando un plan para confiscar los activos rusos.
Estonia, al igual que otros países de la zona Schengen que limitan con Rusia (excepto Noruega), ahora no permite que los rusos titulares de visas Schengen ingresen a su territorio, con una serie de excepciones.
El nivel de las relaciones diplomáticas rusas con los otros dos países bálticos, Letonia y Lituania, se rebajó el año pasado por iniciativa de estos países, tras el estallido del conflicto en Ucrania.
