Grecia está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus acreedores de la Unión Europea (UE) un acuerdo sobre financiamiento a cambio de reformas. Sin embargo, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras anunció que no contempla nuevas medidas de austeridad ni recortes en las pensiones.
Igualmente, Tsipras afirmó que el pacto con los socios internacionales debe contener medidas que no aumenten la desigualdad social ni impliquen nuevos recortes, porque su intención es promover un nuevo modelo productivo basado en la redistribución de la riqueza.
"Hemos hecho concesiones, pero también hemos marcado nuestras líneas rojas...No vamos a aceptar condiciones humillantes en esta negociación. La gran mayoría social no puede permitirse nuevos ajustes”, afirmó Tsipras.
Los socios de la eurozona acordaron con Grecia el pasado 20 de febrero extender el segundo rescate hasta finales de junio con el fin de consensuar las reformas que el país debe implementar para seguir recibiendo financiación. Atenas espera lograr el acuerdo en los próximos 10 días y apunta a cumplir con todos sus pagos en junio.
Tsipras se opone a las propuestas de nuevos recortes de salarios y pensiones, así como a la liberalización completa del mercado laboral y a una reforma del impuesto al valor agregado. La aprobación de los acuerdos es una condición previa para la concesión de nuevos paquetes de ayuda para el país helénico.