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Ricardo Arturo Salgado Bonilla
Ricardo Arturo Salgado Bonilla

Licenciado en Matemática e Investigador Social. Escritor y Analista autodidacta. Colaborador de teleSUR y otros medios digitales. Censurado en su país, Honduras (por medios y por lectores). Actual Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Libertad y Refundación, LIBRE.

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Pasó Eta por Nicaragua y Honduras en un momento en el que el mundo se mantenía absorto siguiendo el circo electoral de Estados Unidos, lo que, obviamente, restó espacio a la atención internacional sobre el desastroso impacto de este fenómeno natural sobre estos dos pequeños países nuestros. Además, se vuelve imperceptible para muchos la enorme diferencia entre el manejo de la emergencia en uno y otro país, que, por cierto, ha sido abismal.

La situación crítica que vive el mundo en estos días, tiene connotaciones especiales en un país como Honduras, donde no existe legitimidad, las élites son las abanderadas de las mentiras, y la ignorancia lo único que esa oligarquía comparte con las mayorías empobrecidas. La pandemia ha puesto en evidencia los resultados catastróficos de una década de exclusión, privatización, saqueo y narcotráfico, a su vez, ha demostrado la eficacia de la manipulación en masa de una población que es guiada sin dificultad al abismo por la dictadura golpista que nos oprime.

La famosa ley de Murphy dice que, si algo puede salir mal, saldrá mal. Mas que una ley parece guiarnos a la situación general que vive Honduras en tiempos del Coronavirus. Mientras la pandemia es enfrentada como un inmenso acertijo, la propaganda, la manipulación y los interminables escándalos por corrupción y narcotráfico, marcan la cotidianeidad de este, que es el país mas pobre del continente americano.

Las consecuencias del contagio planetario con COVID 19 son, en este punto, incalculables.

Un mes después de que aparecieran los primeros casos de COVID 19, priva un escenario de terror masivo, desinformación y manipulación. De hecho, el régimen dispuso desde el primer momento de una estrategia de comunicación (antes que una para enfrentar la crisis).

La semana anterior se llevó a cabo, en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, un encuentro de personalidades para exponer sobre el tema del LAWFARE (utilización del sistema judicial para persecución política).

La CIA y la DEA, han mantenido contactos y negocios con los carteles de la droga, y han servido para organizar importantes redes de lavado de activos, que llega hasta Wall Street, e involucra al sacrosanto sistema bancario mundial. El dinero del narcotráfico fluye como “sangre” en el sistema circulatorio del capitalismo mundial.

Por estos días llega a Honduras una “performer” guatemalteca dedicada a la guerra ideológica contra los pueblos del continente. El PAN la utilizó en México en la campaña electoral contra el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador. Como todo lo que hace la derecha, este es, sobre todo, un show.

En un país, como Honduras, sometido a un régimen feroz de represión, crimen organizado, impunidad, miseria, y sometimiento a los Estados Unidos, es normal que las personas abriguen la esperanza de que, de repente, surgirá un sujeto político que asuma la dirección de la lucha contra el oprobio.

Por muchas semanas, Honduras ha estado en situación convulsa. Varios muertos y heridos a manos de las fuerzas represivas del estado, presos políticos, militarizado el país, ingreso de militares al campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, disparando a los estudiantes.