¿Qué intereses hay detrás del nuevo conflicto en Afrín?

Desde que la coalición internacional liderada por Estados Unidos (EE.UU.) anunció la creación de una Fuerza de Seguridad Fronteriza integrada por militantes kurdos en Afrín, al noreste de Siria, el Gobierno turco informó que emprendería una operación militar en contra de los mismos.

Pese al rechazo del Gobierno sirio ante lo que considera una nueva violación de su soberanía, los ataques turcos han sido constantes desde el pasado 20 de enero, dirigidos contra las Unidades de Protección Popular (YPG, por su sigla en kurdo), respaldados por EE.UU.

Intereses en juego

En Siria, país directamente afectado, el presidente Bashar al Assad ha condenado la decisión de Turquía, calificándola como un acto de agresión contra una parte inalienable de la nación y aseveró que "la brutal agresión turca" forma parte de su política de "apoyo al terrorismo" en la República árabe.

En entrevista para teleSUR, el investigador en temas de Medio Oriente, Georges Zade, explicó que "Siria busca preservar su integridad territorial, unidad de su pueblo, independencia, soberanía, autodeterminación y sobre todo, su dignidad".

Por su parte, EE.UU. informó que la fuerza fronteriza en Siria, integrada por unos 30.000 militantes kurdos, tendrá como función "controlar las fronteras de los territorios liberados" para prevenir cualquier ofensiva terrorista.

Según Zade, el uso de un grupo armado para alcanzar los propósitos estadounidenses no es algo reciente. "Un ejemplo muy resaltante es el caso de Afganistán, cuando EE.UU. crea el grupo talibán y lo recibe en la Casa Blanca, a comienzos de los años 80, para utilizarlos contra el Gobierno afgano, aliado de la Unión Soviética".

Asimismo, hizo referencia al autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe), Al-Qaeda y el Frente Al-Nusra, presentes en varios países de la región. "La idea de ayudar a los kurdos es para formar una 'media luna' en el noreste de Siria".

Turquía contra los kurdos

Turquía ha asegurado que la operación militar de facto en Afrín pretende "limpiar" los centros terroristas que permanecen allí, ya que considera terrorista a las YPG, brazo armado del Partido de Unión Democrática (PYD) y relacionado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

"Turquía siempre ha tenido ambiciones de ocupar parte del norte de Siria y el noreste de Irak", destacó Zade y agregó que Ankara utiliza la lucha antiterrorista como pretexto para cumplir su agenda.

"El objetivo, en el corto plazo, es cortar toda posibilidad de fortalecer a los kurdos en el norte de Siria, lo que ha estado haciendo EE.UU., recientemente, porque podrían resultar en un problema, en un futuro, para su seguridad nacional", manifestó.

Al respecto, el antropólogo Mehmet Ali Dogan expresó que la intención del presidente turco Recep Tayyip Erdogan es recuperar las fronteras establecidas durante el Imperio otomano con un discurso nacionalista.

Por su parte, las pretensiones de la población kurda, quienes llegaron a Siria como refugiados al huir de Turquía, es constituir un Estado independiente, en una región caracterizada por la existencia de pozos petroleros.

Lucha contra el terrorismo

Zade estima que lo avanzado en esta área no se perderá, ya que tanto el Gobierno sirio junto a sus aliados, como Rusia, han demostrado claridad sobre los objetivos que persiguen y los enemigos definidos.

"Hasta el momento las cosas han marchado bien, por la calma y conciencia con que se han tomado las decisiones, de manera bien estudiada y analizada", puntualizó.

Por otro lado, Ali Dogan comentó que no espera una intervención de los organismos internacionales en este conflicto ante la posibilidad de desestabilizar la referida zona. "No creo en una intervención honesta de EE.UU., puede ser por parte de Rusia, pero esta intervención puede estar realizada con los kurdos".

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