La Comisión Europea (CE) informó este lunes que otorgará cinco millones de euros a Austria para recibir a los refugiados que huyen de los conflictos en sus países.
El comisario europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramopolous, manifestó que la ayuda es una medida de emergencia y contribuirá a reforzar su capacidad de recepción ante el creciente flujo de refugiados.
Fuentes comunitarias adelantaron que la CE pedirá un porcentaje de su Producto Interno Bruto a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) que no brinden asilo a refugiados en el plazo de un año. La contribución será distribuida entre los países que sí reciban a refugiados.
La medida forma parte de una serie de normas del bloque para enfrentar la situación actual, las cuales podrían ser anunciadas el próximo miércoles por el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, durante su discurso sobre el Estado de la Unión.
Pueblos europeos muestran su apoyo a los refugiados
El presidente de Francia, François Hollande, aseguró que su país cumplirá con lo establecido y propuso la realización de una reunión internacional sobre el tema. De igual manera, el Gobierno de Mariano Rajoy adelantó su disposición a admitir la cantidad que se determine el miércoles luego de reticencias iniciales que enfrentaron la crítica social y la presión de la UE.
Por su parte, Alemania explicó que incrementará los fondos destinados a la acogida de refugiados y reportó la continua llegada de miles de migrantes tras la apertura durante el fin de semana de un corredor ferroviario entre Budapest y Berlín.
Oposición ante acogida de refugiados
Sin embargo, pese a los intentos de acciones conjuntas, naciones como el Reino Unido, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia se oponen a aceptar un sistema de cuotas obligatorias para la redistribución de refugiados, alternativa propuesta por la CE.
El primer ministro británico, David Cameron, manifestó este lunes que el Reino Unido recibirá 20 mil refugiados sirios durante los próximos cinco años, al mismo tiempo que defendió su decisión de tomar decisiones propias y su negativa a participar en las iniciativas comunitarias.
Explicó que las personas beneficiadas por el plan de acogida británico procederán directamente de campos de refugiados en países fronterizos con Siria y no incluirán a los llegados al Viejo Continente por sus medios.
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