Se cumplen 206 años de la abdicación y despedida del emperador Napoleón Bonaparte, firmada el Palacio de Fontainebleau, Francia.
El 6 de abril de 1814, Napoleón Bonaparte firmó su abdicación incondicional en el Palacio de Fontainebleau. Se trata de un acuerdo pactado entre Francia y los representantes de Austria, Rusia y Prusia, en el contexto de las guerras napoleónicas. Tras la derrota de los ejércitos franceses y la ocupación de París por las fuerzas de la Sexta Coalición, el tratado establecía la renuncia de Napoleón y las condiciones de su exilio a la isla de Elba.
En realidad medía 1.68, es decir, el promedio de altura en esa época. Pero se veía ínfimo porque siempre estaba rodeado de soldados robustos. Seguramente esto lo que ayudó a mitificar su altura.
Napoleón sufría de ailurofobia, miedo a los gatos. Además, no le gustaba que las puertas quedaran abiertas, podía enloquecer si no eran cerradas.
El gobernante francés siempre llevaba un frasco, atado al cuello con veneno, por si necesitara suicidarse. En 1814 lo usó, pero el veneno solo le provocó malestar estomacal.
En ocasiones, Napoleón vestía trajes modestos y salía a las calles con el fin de saber si las personas lo reconocían.
Bonaparte era muy romántico; siempre portaba un retrato de su amada Joséphine porque estaba convencido de que le traería suerte en las batallas.