La constante devaluación de la moneda nacional continúa acelerando la espiral inflacionaria en el país suramericano.
Cuando aún se desconoce la dimensión del impacto en precios que tendrá la megadevaluación del pasado lunes, durante la jornada de este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina informó el índice inflacionario del mes de julio, que registró un aumento del 2.2 por ciento.
De esta manera, el país suramericano acumula una inflación interanual del 54.4 por ciento, una de las más altas del mundo, y que se avizora podría entrar eventualmente en un proceso hiperinflacionario.
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La cifra del pasado mes constituye el registro más bajo desde inicios de año, y el Gobierno del presidente Mauricio Macri pretendía mostrarla como un logro que reflejara que la inflación iba en caída.
Sin embargo, el propio INDEC ya adelanta que en los meses de agosto y septiembre la escalada inflacionaria retomará velocidad, tras la devaluación post-electoral que ya ronda el 30 por ciento en el tipo de cambio.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) 15 de agosto de 2019
Los precios al consumidor (#IPC) subieron 2,2% en julio de 2019 respecto de junio y acumularon un alza de 25,1% en los últimos siete meses https://t.co/Tsc03VmQy5 pic.twitter.com/pnVK2iY4N9
Durante el mes de julio, los sectores que registraron mayores aumentos fueron: educación privada (+31.4), comunicaciones (+28.4), agua, electricidad, gas y otros combustibles (+26.2). En el rubro de alimentos y recreación la inflación trepó 3.9 por ciento y 2.5 en equipamiento y mantenimiento del hogar.