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El ente refirió que a ello ha contribuido el aumento constante de las concentraciones de gases de efecto invernadero.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), informó este jueves que 2022 fue el quinto o sexto año más cálido registrado, así como el octavo año consecutivo en que las temperaturas subieron un grado centígrado por encima de los niveles preindustriales.
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El ente refirió que a ello ha contribuido el aumento constante de las concentraciones de gases de efecto invernadero y la acumulación del calor, por eso cuestiona que se cumplan los objetivos del Acuerdo de París para limitar el alza del calentamiento global en 1,5 grados centígrados.
La OMM explicó además que, gracias al efecto de enfriamiento propio del fenómeno de La Niña, que va por su tercer año consecutivo, 2022 no resultó el año más cálido de la historia.
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— AEMET (@AEMET_Esp) January 12, 2023
Los últimos ocho años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia a escala mundial. A ello ha contribuido el aumento constante de las concentraciones de gases de efecto invernadero y la acumulación de calor. https://t.co/fYbKvYq7yx
"Este impacto de enfriamiento será de corta duración y no invertirá la tendencia de calentamiento a largo plazo causada por los niveles récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en nuestra atmósfera", indicó la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los especialistas predicen que hay un 60 por ciento de posibilidades de que La Niña continúe hasta marzo de 2023, a lo que sucederá un periodo de condiciones "ENSO-neutrales", en el que no ocurrirían ni el fenómeno de La Niña ni el de El Niño.
El año 2022 estuvo impactado por desastres meteorológicos asociados al cambio climático, catástrofes inundaciones en Pakistán, olas de calor mortales en China, Europa, América del Norte y del Sur.
Asimismo, se alertó sobre el riesgo de las sequías en el cuerno africano y a fines del mes de diciembre tormentas asociadas a vientos, nevadas, inundaciones y bajas temperaturas azotaron Noteamérica.
En este sentido, la OMM insta a las naciones a invertir fuerzas y recursos en la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos.
